Islamabad, 18 de septiembre. Al menos 33 personas murieron y cerca de 80 resultaron heridas durante un atentado con coche bomba perpetrado contra un concurrido mercado de la ciudad de Kohat, en la convulsa provincia Frontera Noroeste de Pakistán, informó este viernes la policía local.

La detonación tuvo lugar en el área de Ustanzai, dominada por chiítas, en la ciudad militar situada a unos 60 kilómetros al sur de la capita provincial Peshawar. A raíz de la explosión sobre una carretera, varios negocios aledaños resultaron destruidos, así como un pequeño hotel bajo cuyos escombros la policía cree que continúa gente atrapada.

Después del atentado, las fuerzas de seguridad paquistaníes atacaron posiciones de la insurgencia y mataron a 13 personas.

El portavoz del grupo extremista sunita Lashkar-e-Jhangvi (LJA) asumió la responsabilidad de los ataques. El vocero, que se identificó como Usman Haider, dijo a periodistas locales en conversación telefónica que el ataque pretendía vengar el asesinato de su líder Maulana Amin.

El LJA es aliado de la insurgencia talibán con base en la región tribal de Pakistán, situada en las cercanías de Kohat. Ambas agrupaciones extremistas han colaborado en ataques contra mezquitas chiítas y tiendas en Kohat y los distritos aledaños.

Por su parte, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, condenó el ataque al reiterar su rechazo de estos reprensibles actos de violencia indiscriminados, e hizo llegar sus condolencias a los familiares de las víctimas y al gobierno paquistaní.

Mas de 80 heridos

El portavoz de la policía, Fazal Naeem, confirmó la muerte de 33 personas y dijo que más de 60 fueron llevadas a distintos hospitales. Apuntó que la cifra de víctimas es muy alta porque el lugar de la explosión está cerca de un cruce de carreteras que conduce a otras ciudades del país.

Más tarde, otra fuente policial estimó que el número de heridos se elevaba a unas 80 personas, y dijo que el coche del atacante suicida llevaba una carga de unos 150 kilos de explosivos.

Fue un coche bomba. El atacante detonó su vehículo de color blanco cargado de explosivos en medio del mercado, dijo otro funcionario policial, Ali Hassan, que habló de ocho vehículos destruidos en la explosión.

Los equipos de rescate trabajan por sacar más cuerpos de entre los escombros. La mayoría de las víctimas mortales eran chiítas. Una multitud enfurecida lanzó piedras contra la policía y bloqueó carreteras con neumáticos ardiendo cerca de la escena del ataque fundamentalista.

Kohat es fronteriza con la convulsa región tribal donde las fuerzas del gobierno llevan a cabo operaciones contra los talibanes.

Alrededor de 80 por ciento de los más de 150 millones de paquistaníes son sunitas. El distrito fue escenario de un aumento de la violencia sectaria entre la mayoría sunita y la minoría chiíta en los últimos años. Extremistas locales sunitas están aliados con la guerrilla de los talibanes.

En otro orden, la inteligencia paquistaní informó hoy que un destacado líder de un grupo miliciano uzbeko relacionado con la red Al Qaeda murió en un reciente ataque con un avión no tripulado estadunidense en Pakistán.

Se trata de Naymiddin Yalolov, alias Yahov, de 37 años de edad, quien falleció el pasado lunes cuando se desplazaba en coche y fue atacado por un cohete que disparó el avión en la región de Waziristán Norte, un santuario de talibanes y milicianos de Al Qaeda, próximo a Afganistán.

Yalolov era un destacado dirigente de la Unión de la Yihad Islámica, que se cree que estuvo implicada en varios ataques terroristas y planes de atentados en Alemania y Uzbekistán.

En Estados Unidos, la citada organización fue incluida en 2008 en el listado de grupos terroristas y Naciones Unidas le impuso sanciones y ordenó congelar sus cuentas bancarias.