Viernes 18 de septiembre de 2009, p. 24
A pesar de que por sí misma no genera beneficios, la inversión extranjera directa (IED) no ha sido vista en México como un mero complemento para el crecimiento económico, advirtió Ramón Padilla, oficial de asuntos económicos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La IED, sin lugar a dudas, puede tener un papel muy importante en el crecimiento económico, pero se debe ver como un complemento y no como un sustituto. Sin embargo, en la historia reciente de México la hemos visto como un sustituto
, expuso el especialista durante el seminario Evaluación del efecto de la IED en economías en desarrollo, organizada por la UNAM y el Colegio de la Frontera Norte (Colef).
A pesar de ello, en la búsqueda y captación de capitales extranjeros, México cuenta principalmente con políticas pasivas de atracción de la IED
; es decir, aquellas que se basan en explotar y ofrecer sus ventajas naturales, su situación geográfica y mano de obra barata, en lugar de crear políticas activas o integradas
que sirvan para generar círculos virtuosos en la producción, innovación o intercambio tecnológico, entre otros factores para el crecimiento y desarrollo económicos.
No es motor de crecimiento
De hecho, al ser cuestionado por los investigadores del Colef y la UNAM sobre el impacto que la IED tiene en el crecimiento económico de México, Ramón Padilla precisó que el monto de capitales extranjeros representa alrededor de 2 por ciento del producto interno bruto (PIB), lo que definitivamente no es un motor significativo de crecimiento
, sobre todo cuando en Chile la inversión extranjera supera 10 por ciento o en países caribeños llega hasta 25 por ciento.
Padilla advirtió que una política de incentivos para atraer más capitales foráneos no necesariamente debe implicar rebajar impuestos y aranceles hasta una tasa de cero por ciento. Incluso comentó que el aumento de impuestos previsto en el paquete económico para 2010 es coyuntural y no forma parte de una política integrada en la que se defina el papel de la IED en el desarrollo económico y el modelo que se pretende seguir, sino como una respuesta para atender problemas específicos actuales.
Consideró que más allá de que las naciones latinoamericanas busquen atraer más capitales extranjeros, sobre todo por la caída que la IED registrará este año y el siguiente, la pregunta que debemos plantearnos es qué tipo de inversión estamos atrayendo, qué impacto tiene y qué queremos hacer con ella, porque la preocupación central debe ser aprovechar mejor los beneficios de la IED
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