En la selección nacional todo mundo me aplaude, pero en Pumas recibo gritos y chiflidos, expresó Efraín Juárez, quien se consolidó como titular en el Tricolor de Javier Aguirre, aunque en su equipo es parte de la racha de siete derrotas en ocho partidos. Sin embargo, el campeón mundial Sub-17 de Perú ha entendido que así es el futbol.

“Eso me ha enseñado a mantener los pies en la tierra, a saber que no todo es miel sobre hojuelas –señaló el defensa auriazul–. También he comprendido que no por eso soy el mejor en la selección ni el peor en la UNAM. Me ha motivado a seguir trabajando y me ha servido de mucha experiencia”.

Lo ideal sería estar bien en los dos lados y para eso confía en que empezarán a enmendar el camino a partir de este domingo en el estadio Cuauhtémoc. Puebla es un equipo que siempre mete y lucha y no debemos bajar la intensidad que ellos muestren, aunque estamos más preocupados por el accionar de nosotros que el del rival, indicó.

Juárez sabe que cuando no se obtienen resultados positivos es normal que la gente hable y empiece a suponer cosas, pero rechazó que se haya desgastado la relación entre jugadores y cuerpo técnico:

“Al contrario, tenemos confianza en el Tuca, creemos mucho en él. El grupo está unido... ¡si no estuviéramos así y trabajando, estaríamos peor!”

No obstante, el zaguero del cuadro universitario aclaró que sólo un equipo nos ha pasado por encima, los demás no. Lo que pasa es que no hemos tenido la suerte que nos había acompañado antes.

Con la misma explicación de la mala fortuna coincidió Darío Verón: Quizá lo único que nos ha faltado es un poquito de suerte y jugar más concentrados. Y fue más allá al calificar de injustas las derrotas del conjunto auriazul, ya que en cada partido jugamos bien, pero lamentablemente hemos cometido desatenciones que nos han costado mucho.

El paraguayo también se unió al coro en torno a su timonel, porque acá todos somos responsables, jugadores, dirigentes y cuerpo técnico, además de que pidió apoyo de la afición a Ferretti, quien ha ganado muchas cosas aquí.

Admitió que en Pumas estamos mal y la presión es muy grande, pero es algo que debemos aprender a sobrellevar, aunque sólo encontró la explicación de que cuando las cosas no salen, no salen. A veces el futbol es así.

Espera un partido complicado ante los Camoteros y en términos generales mencionó que el balompié mexicano es muy competitivo, aquí no hay equipos chicos, y rechazó que esta sea la peor racha que ha vivido en el plantel universitario: Me tocó también con Hugo Sánchez, pero depende de nosotros salir adelante.