Joselito Adame y Rafael Ortega salieron en hombros en Zacatecas
Jueves 17 de septiembre de 2009, p. a43
El novillero debutante, Manolo Olivares, realizó la única faena de valía ayer en la Plaza México, durante la novena función de la temporada chica 2009, en la que también actuaron José Manuel Pérez El Canelo, repetido inmerecidamente por cuarta vez, y el regiomontano Fernando Cantú, frente a un encierro deslucido y disparejo de El Vergel y ante menos de mil espectadores.
Con llovizna intermitente, el público se molestó por el desempeño de El Canelo y de Cantú, que no estuvieron a la altura de las circunstancias. Olivares salió en plan de guerra y conectó con la gente, sobre todo ante su segundo enemigo, un morito bravo pero débil, que se caía al tratar de embestir.
Olivares se echó el capote a la cintura y plasmó un quite por gaoneras que arrancó palmas entusiastas; en seguida, cogió las banderillas y colgó un par al quiebre tocando el violín, que le reportó un gran aplauso y hasta una diana. Ya con la muleta, para infortunio del aspirante, el bichito no pudo más y apenas colaboró, eso sí, con nobleza, para estelarizar algunos derechazos de suave cadencia, y algunos naturales, mejores aun.
Como cereza del pastel, Olivares hizo una dosantina completa y luego otra que combinó con un cambio de mano para continuar el trazo con la zurda. Entonces perfilose para entrar a matar, pinchó, se cuadró de nuevo y dejó una estocada honda en buen sitio. El juez que representa al empresario Rafael Herrerías, más que al gobierno de Marcelo Ebrard, concedió una oreja, y la plaza esquizofrénica, después de pedirla, como de costumbre, la rechazó.
En otros escenarios hubo peores contratiempos. El rejoneador Gastón Santos, que hace espléndida temporada (no se parece a su pariente Rodrigo), se fracturó una pierna al caer de su cabalgadura en Zacatecas. El novillero mexicano Angelino de Arriaga se llevó una cornada grande en el muslo derecho toreando ayer en Toledo, España, donde el caballista Pablo Hermoso de Mendoza está fuera de circulación con un esguince.
Rafael Ortega, Joselito Adame y El Zotoluco, en el mismo festejo de Zacatecas donde se fracturó Santos, cortaron cuatro, tres y una orejas, respectivamente.