La Secretaría de Protección Civil del gobierno capitalino informó que desalojará de manera temporal a 54 personas que habitan en una zona de alto riesgo en el barrio de Ixtlahualtongo, de la delegación Magdalena Contreras, con el fin de proporcionarles seguridad y brindarles el apoyo necesario.

Este anuncio se dio luego de que tres integrantes de una familia murieron a causa de un alud de tierra que cayó sobre su vivienda, ubicada en la calle Ojo de Agua de dicho barrio.

Informes policiacos señalan que fallecieron las niñas Brenda González Dondiego y Yolismar Michelle Dondiego, así como José Francisco Dondiego Mendoza, de 45 años de edad.

En el transcurso de la mañana del miércoles fue rescatada por elementos de Protección Civil y bomberos una joven de nombre Diana, de 15 años, quien fue trasladada al hospital Xoco, donde la reportan estable.

La dependencia informó que la intensa lluvia que cayó el 15 de septiembre provocó reblandecimiento de tierra en la calle Ojo de Agua, lo que originó un deslizamiento de tierra.

Moreno Brizuela explicó que la zona de alto riesgo en el barrio Ixtlahualtongo no es apta para construir casas habitación, ya que existen árboles en mal estado y el talud no es estable.

En la referida colonia de la parte alta de la delegación Magdalena Contreras existe un asentamiento irregular de 19 casas ubicado en una hondonada de un pequeño río, por lo que es una zona considerada de riesgo inminente. La autoridad determinó trasladar a un albergue a las familias que residen ahí.

Vecinos y trabajadores de la Magdalena Contreras reforzaron la ladera de un cerro que se desgajó por las lluviasFoto Foto La Jornada

Por otra parte, las fuertes lluvias registradas recientemente incrementaron los niveles de agua en la zona conocida como Ciénega Chica, lo que provocó una inundación de casi un metro en el acceso al relleno sanitario Bordo Poniente y largas filas de camiones que iban a descargar la basura que llevaban, algunos de los cuales tuvieron que rodearlo para ingresar por la autopista Peñón-Texcoco, lo cual les significa pagar 97 pesos de peaje.

Los que logran avanzar, comentaron algunos transportistas, quedan atrapados entre el lodo y la basura, por lo que hemos decidido esperar a que bajen los niveles del agua, aunque eso nos ha significado ya más de un día entero de espera, pero no tenemos de otra, si no queremos rodearlo y pagar casi cien pesos para entrar por la autopista.

Por su parte, el Sistema de Transporte Colectivo Metro informó que se mantienen vigiladas las 24 horas las 175 estaciones de la red a fin de evitar inundaciones, además de proceder a sanitizar los trenes.