l Banco de México dio a conocer recientemente los resultados de las transacciones con el exterior en el primer semestre del año, periodo en el cual se registró un déficit en la cuenta corriente de –2 mil 928 millones de dólares, y otro (poco común) de –4 mil 718 millones en la cuenta de capital. Ambos déficits fueron financiados con la reserva internacional, la cual disminuyó –11 mil 260 millones de dólares, lo que indica un faltante no identificado de –3 mil 629 millones registrado en errores y omisiones (Gráfico 1).

La cuenta corriente

De las cuatro balanzas que la integran, la comercial registró en el semestre un saldo deficitario de –1 mil 210 millones de dólares, la de servicios no factoriales de –2 mil 833 millones, y la de servicios factoriales de –10 mil 129 millones; estos números rojos fueron parcialmente compensados con el superávit en transferencias (básicamente remesas de los emigrantes) por 11 mil 244 millones (Gráfico 1).

En el semestre, se observa una caída generalizada de un 30% tanto en los rubros de ingresos las ventas de bienes y servicios disminuyeron –50 mil millones (–28.4%); como en los egresos: las compras bajaron –52 mil millones (–28.7%) (Gráfico 2).

De los ingresos, los provenientes de exportación de mercancías disminuyeron –45 mil millones en el semestre (–30.2%), y de ellos los petroleros –16 mm (–55.6%) y los no petroleros –29 mm (–24.3%); las ventas de servicios no factoriales bajaron 1.9 mm (–19.8%), las de servicios factoriales –1.4 mm (–33.9%), y los ingresos por transferencias –1.5 mm (–11.9%).

De los egresos, los pagos por importación de mercancías disminuyeron en el semestre –46 mil millones (–30.6%), los pagos por servicios no factoriales –1.8 mm (–14.6%), y los pagos por servicios factoriales –3.6 mm (–21.7%).

La cuenta de capital

Su saldo negativo (–4 mil 718 millones de dólares) fue resultado de un ingreso neto de capitales extranjeros al país de 9 mil 765 millones contra una salida de capitales mexicanos al extranjero de –14 mil 483 millones (Gráfico 1).

Esta cuantiosa fuga de capi-tales ha cobrado niveles alarmantes en los últimos cinco años. Acumulando únicamente las cifras de los primeros semestres de 2005 a 2009 (Gráfico 3), se observa que en tales lapsos han salido del país capitales de mexicanos por 70 mil 805 millones de dólares; de éstos activos exter-nos, 47 mil 877 millones han ido a depositarse en bancos, 14 mil 369 a inversiones directas en empresas, y 8 mil 559 a la adquisición de derivados financieros principalmente.

Así, mientras el país, los productores y las finanzas públicas padecen por falta de recursos, crédito e inversiones productivas, una enorme cuantía de capitales privados va a invertirse en el exterior.

Para dar una idea de lo que representa esta fuga de 71 mil millones de dólares (recalcamos que esta cifra corresponde únic-amente a los primeros semestres de los últimos cinco años), pod-emos comparar esta suma con su equivalente en: ingresos petrole-ros (95 mil millones), por reme-sas (59 mm), por turismo (27 mm), o con la entrada de inver-sión extranjera directa al país (63 mm) (Gráfico 3).

Aparte de la irracionalidad e-conómica que lo anterior signifi-ca, también queda claro que exi-ste un enorme excedente ocioso de recursos que el sistema fiscal no capta adecuadamente (de ahí su déficit) ni el sistema financiero es capaz de canalizar productivamente, y también que esa fuga de dólares se traduce en una fuerte presión sobre las disponibilidades de divisas del país, a tal grado que para sostener al peso el Banco de México ha mermado en 9 mil millones de dólares la reserva entre el primero de enero (85 mil 400 millones de dólares) y el 31 de agosto de este año (76 mil 400 millones), y ya está utilizando de nueva cuenta créditos del Fondo Monetario Internacional (por 3 mil 221 millones de dólares en el primer semestre) (Gráfico 1).

UNIDAD TÉCNICA DE ECONOMÍA SA de CV • ciudad de México • Teléfono / Fax: 5135 6765 • [email protected]

http://vectoreconomico.com.mx