A partir de esta semana, la imagen del Centro Histórico comenzará a cambiar ante la obligación que tendrán los propietarios de cinco mil establecimientos de adecuar sus anuncios, mantas, marquesinas y toldos a determinadas medidas y ubicación, para evitar una clausura temporal y una sanción económica, anunció el director del Fideicomiso del Centro Histórico, Inti Muñoz.

Se trata, dijo, de recuperar el paisaje del corazón de la capital y lograr que alrededor de mil 800 edificios catalogados como monumentos históricos y artísticos, que se encontraban detrás de esos materiales o estructuras, sean rescatados del abandono que han sufrido desde hace décadas, y puedan ser admirados por visitantes nacionales y extranjeros.

La segunda fase del Programa de Imagen Urbana arranca con la distribución de 25 mil folletos a dueños y arrendadores de inmuebles para que conozcan la correcta colocación de sus anuncios en los espacios entre los marcos de las puertas, fachadas, vidrieras, escaparates, placas, muros y toldos, así como en el caso de anuncios colgados o volados.

La medida se complementará con recorridos nocturnos el personal de la Dirección General de Servicios Urbanos (DGSU), de la Intendencia del Centro Histórico y la delegación Cuauhtémoc, que se encargará de retirar la publicidad que no cumpla la normatividad vigente desde 2001. Esto ha permitido ya la recolección de 65 toneladas de materiales diversos en calles como Isabel la Católica, 5 de Febrero y Francisco I. Madero, comentó, al aclarar que no se trata de prohibir la publicidad, sino de ordenarla. Y a eso vamos.

El titular de la DGSU, Pedro de Anda, y el intendente del Centro Histórico, Ricardo Jaral, explicaron que además, en colaboración con la Autoridad del Espacio Público, se retirarán objetos, tubos, arriates y restos de mobiliario urbano en desuso para garantizar el libre y seguro tránsito peatonal en la zona, y se reubicarán las casetas telefónicas en los lugares autorizados, para lo cual se firmó un convenio con Telmex y se hará lo mismo con el resto de las compañías que dan el servicio.

Mencionaron que estos trabajos serán permanentes en los perímetros A y B, y se sumará a las obras públicas para rehabilitar la infraestructura de drenajes, ductos subterráneos, repavimentación, iluminación, ampliación y adecuación de banquetas, que se vienen realizando desde hace nueve años. Se complementarán con la colocación de rampas para discapacitados en la iglesia de Corpus Christi, la Alameda Central, el edificio de la Asamblea Legislativa ubicado en avenida Juárez y el Museo Franz Mayer, pues se trata de rescatar nuestro patrimonio cultural para que todos tengamos acceso a él, sin ningún problema, afirmaron.