sterdam. Tomarse una cerveza de pie en la calle frente a un café, con vistas a los canales y a las casas de la ciudad, seguirá estando prohibido en Ámsterdam, pero ya no será castigado.

Con este compromiso típicamente holandés el alcalde Job Cohen consiguió resolver un conflicto de larga data. Se tolerará a partir de ahora beber de pie, publicó hace unos días el periódico De Telegraaf.

Los dueños de bares y una iniciativa ciudadana se habían quejado de que en los tiempos recientes la policía intentaba imponer de forma dura una prohibición absurda y anticuada.

La decisión de tolerar esta práctica se asemeja a la del consumo de hachís, que también está tolerado, aunque no permitido de forma expresa.

El compromiso rige, sin embargo, sólo para las zonas de cada terraza de bar o restaurante. Si muchas personas abandonan esa área y comienzan a caminar por las calles con la cerveza en la mano, la policía intervendrá si afectan el orden público o el tráfico de vehículos.

Dpa