La policía chilena detuvo a 206 izquierdistas; 19 uniformados resultaron heridos
Domingo 13 de septiembre de 2009, p. 27
Santiago, 12 de septiembre. Al menos cuatro muertos, una veintena de heridos y 206 detenidos dejaron violentos enfrentamientos en Chile tras la conmemoración del golpe militar de 1973 encabezado por Augusto Pinochet que derrocó al presidente Salvador Allende.
El subsecretario del Interior, Patricio Rosende, junto con la subsecretaria de la policía de Carabineros, Javiera Blanco, entregaron el balance oficial de los desmanes ocurridos durante la conmemoración del trigesimosexto aniversario del golpe de Estado, que arrojó un saldo de 206 detenidos.
Rosende precisó que las muertes no tienen una vinculación directa con las barricadas y los intentos de saqueos a comercios diversos que tuvieron lugar durante la noche del viernes, sino que se debieron a situaciones paralela a los disturbios, provocados por los apagones y atentados contra el alumbrado público.
En la violenta jornada se reportaron cuatro muertos. El primero se debió a un ajuste de cuentas callejero entre narcotraficantes; el segundo, a la manipulación de una escopeta que sería utilizada contra los carabineros, y el tercero a un violento incidente entre dos sujetos que se encontraban en medio de una barricada, situación que dejó un joven herido, quien posteriormente falleció.
Rosende añadió que 19 uniformados resultaron lesionados de diversa consideración en los incidentes y detalló que de los detenidos, 50 corresponden a la región metropolitana, Santiago.
Asimismo, la autoridad lamentó los hechos de violencia y los numerosos daños a la propiedad pública y privada, entre los que se contó el ataque contra una comisaría de la comuna de San Bernardo, en el extremo sur de Santiago.
La violencia, poco habitual en el país más estable política y económicamente de América Latina, tiene su origen en la división que provoca aún el recuerdo del golpe militar entre los chilenos.
El ejército, con la presencia de ex asesores del fallecido ex general Pinochet, recordó el viernes a sus caídos el 11 de septiembre de 1973, en una misa privada.
La presidenta socialista, Michelle Bachelet, encabezó un acto en recuerdo a la jornada, en especial al derrocado mandatario Salvador Allende, el primer marxista en llegar al poder por las urnas.
Durante la noche más de mil personas mantuvieron con sus familias, incluidos niños pequeños, una vigilia con velas, juegos y canciones frente al Estadio Nacional, que fuera el mayor centro de torturas del país en los albores de la dictadura que duró 17 años.
Pero quizás la mayor señal de que en el país el tema aún está vigente es que hablaron de él todos los candidatos a las elecciones presidenciales de diciembre.
Por ejemplo, el líder de la derecha, el mulmillonario Sebastián Piñera, dijo que el gobierno de Allende le hizo muy mal a Chile
, el oficialista Eduardo Frei pidió que nunca más
haya un golpe en Chile y Jorge Arrate, de la coalición Juntos Podemos –que agrupa a socialistas disidentes, comunistas y otros sectores de la izquierda–, dijo ser allendista
.
Más de 3 mil personas fueron asesinadas o desaparecidas durante el régimen de facto, que duró entre 1973 y 1990. Otras 50 mil fueron torturadas.