El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha rescindido los contratos de subrogación de servicios de unas 100 guarderías en el país, sin previo aviso, aun cuando en varios casos los dueños realizaron inversiones para corregir las deficiencias que les habían sido señaladas durante las inspecciones.

Ese fue el caso de la única guardería subrogada que había en Valle de Bravo, estado de México, a la que supervisores del instituto le ordenaron que construyera una escalera de evacuación directa a la calle. La obra se estaba terminando cuando el IMSS dio por terminado el contrato el pasado viernes.

Las madres derechohabientes del Seguro Social tuvieron como única alternativa la reubicación de sus hijos en estancias de la Secretaría de Desarrollo Social.

Otras dos guarderías ubicadas en Palenque, Chiapas, también recibieron la indicación de que cambiaran el material de pisos y techos. Los dueños hicieron las modificaciones y luego, con el argumento de que están situadas en el centro histórico, también fueron cerradas.

El caso más reciente ocurrió el miércoles en la guardería Mar, localizada en la delegación Iztapalapa, donde personal de la delegación sur del Seguro Social condicionó a las mamás el acceso al inmueble a que firmaran de conformidad el cambio de su hijo a otra guardería.

María Luisa Gárate, presidenta de la Asociación Nacional de Guarderías (Asnagu), comentó que ya concluyó la primera fase de la revisión de las condiciones de seguridad de los inmuebles contratados por el Seguro Social, pero habrá una segunda etapa en la que les solicitarán cumplir con nuevos requisitos.

Entre otros, les exigirán la instalación de sistemas de alarmas de emergencia, los cuales deberán estar conectados con empresas de seguridad, así como medidas específicas para las escaleras en el caso de inmuebles de dos o más pisos.

Además, el IMSS no permitirá que existan los llamados muros falsos o de tablarroca. Todos deberán ser de concreto. Respecto a las salidas de emergencia, además de que deben contar con barras de pánico y abrirse hacia fuera, tendrán que ser dos y la distancia entre ellas deberá ser de cinco metros.

Gárate anticipó que para muchas de las guarderías que se ubican en casas adaptadas, será imposible cumplir con las nuevas disposiciones.

Luego del incendio de la guardería ABC, en Hermosillo, Sonora, donde 49 niños murieron y varias decenas más resultaron con lesiones, el IMSS inició la revisión de las medidas de seguridad de las mil 574 guarderías subrogadas que existen en el país.

Gárate insistió en la necesidad de que además de las visitas de supervisión, el Seguro Social dé a conocer las nuevas condiciones para la renovación de los contratos de las guarderías subrogadas. Recordó que la mayoría de ellos vencen en diciembre. Lo que queremos es que nos digan si nuestras instalaciones son viables, conforme al nuevo esquema, para decidir si seguimos invirtiendo o no, señaló.

En tanto, ayer por la mañana, madres de familia, usuarias de la guardería Mar, protestaron en contra de la decisión del IMSS de cerrar el establecimiento, por lo que interrumpieron la circulación vial y más tarde se dirigieron a la Cámara de Diputados para exponer su problema a los legisladores.

Por otra parte, la presidenta de la Asnagu comentó sobre la investigación que lleva a cabo la Suprema Corte de Justicia de la Nación en torno a las guarderías subrogadas del Seguro Social. Señaló la importancia de que en dicho trabajo también se tome en cuenta el punto de vista de los concesionarios.