El coordinador de los senadores del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero, defendió el nuevo impuesto denominado contribución antipobreza,  ya que nadie puede negarles a los 30 millones de mexicanos más pobres mejores ingresos y beneficios, y con el 2 por ciento de impuesto generalizado, ellos pagarán 60 pesos al mes y recibirán más de cuatro veces ese ingreso vía apoyos directos.

Dijo que una vez que se apruebe el paquete económico que envió el Ejecutivo, “se logrará un apoyo directo a 6 millones de familias en extrema pobreza, que suman 30 millones de personas. Se les dará apoyo directo, que no es un copeteadito, sino es un multiplicadito, porque se va a multiplicar por 20 veces, por lo menos, el ingreso de lo que ellos acabarán pagando eventualmente por ese 2 por ciento”.

Subrayó el panista que quienes van a cargar con el peso del rescate de los pobres somos todos aquellos que consumamos en proporción directa a nuestra capacidad de consumo, y este es un componente fundamental y totalmente justo del paquete económico que envió Calderón.

Por su parte, el senador perredista Silvano Aureoles dijo que el gobierno mandó un paquete para hacerle frente a una crisis financiera del mismo gobierno; es para salir del atascadero este año y quizá el que viene. Lo que el país necesita es una propuesta para crecer, para que salga de la crisis, que haya crecimiento, generación de empleo y reactivación de la economía. Ese impuesto no va a pasar, porque es un IVA disfrazado a alimentos y medicinas.

A su vez, la dirigencia nacional del PAN expresó su total respaldo al paquete económico enviado al Congreso por el presidente Felipe Calderón y exhortó a gobernadores, diputados y senadores a ser sensibles y abiertos en la discusión de un paquete que es responsable, austero y solidario.

El presidente nacional panista, César Nava, quien días antes había rechazado tajantemente cualquier intento de gravar con IVA alimentos y medicinas, sostuvo que no es doble discurso apoyar un impuesto de 2 por ciento al consumo porque, aseguró, este tiene un componente distinto y un fin diferente, pues se trata, explicó, de que paguen más los que más consumen.

Concluyó que de aprobarse este gravamen se incrementaría hasta en 50 por ciento el presupuesto destinado a Oportunidades, Seguro Popular y alimentario, además de que de los aproximadamente 70 mil millones de pesos que se recaudarían, alrededor de 20 mil millones se distribuirían directamente a los gobiernos estatales.