Ciudad Juárez, Chih., 9 de septiembre. Aproximadamente 300 personas que han muerto desde noviembre de 2007 hasta la fecha fueron víctimas inocentes de la guerra entre bandas de narcotraficantes, o entre éstos y fuerzas policiacas o militares, y representan 9 por ciento del total de decesos ocurridos en ese periodo, reveló Felipe de Jesús Espitia, el general que coordina los operativos conjuntos Juárez y Chihuahua, durante una reunión con legisladores locales.

Víctor Quintana Silveyra, uno de los diputados que participaron en la entrevista, efectuada la noche del lunes, dio a conocer que se mencionaron reportes de inteligencia militar que muestran que 91 por ciento de los muertos son miembros de algunos de los carteles que pelean las plazas.

Luego de más de ocho horas de conversación, se dio a conocer que entre las víctimas inocentes se encuentran mujeres, niños y ancianos muertos en los ataques de los narcotraficantes.

En la reunión participaron la procuradora de Justicia estatal, Patricia González Rodríguez; el secretario de Seguridad Pública del estado, Víctor Valencia de los Santos, y 33 diputados locales, quienes conocieron los avances de los operativos en la localidad y en el resto del estado.

Quintana Silveyra precisó que en esta ocasión los mandos castrenses y policiacos sí presentaron cifras concretas y se abordó el tema como los legisladores lo habían propuesto.

Sin embargo, dijo que él en lo particular no quedó convencido con la explicación sobre la razón de tantos asesinatos en el estado, sobre todo de personas inocentes, porque 300 son muchas y en otras entidades no existen cifras semejantes.

El legislador mencionó que los encargados de los operativos se quejaron de la satanización del Estado que hacen las organizaciones de derechos humanos, los partidos de oposición y los medios de comunicación.

Víctor Valencia, secretario de Seguridad Pública, anunció que el 15 de septiembre habrá una segunda reunión en la que se determinará el calendario para la salida paulatina del Ejército Mexicano del estado y la forma en que las policías de los municipios asumirán de nuevo las tareas de patrullaje que en este momento realizan los militares.