No hay garantía de que lo recaudado será para programas sociales
Jueves 10 de septiembre de 2009, p. 19
De ser aprobado por el Poder Legislativo, el nuevo impuesto de 2 por ciento provocará un incremento en la inflación muy por encima de 3.3 por ciento que prevé el Ejecutivo para el próximo año, advirtió Iván Franco, director de Consultores Internacionales.
Explicó que la medida tendría efectos contrarios a los deseados, debido a que la escalada de precios provocaría una disminución en el consumo interno, cuando lo que se requiere es que éste se incremente para impulsar el crecimiento económico y la generación de empleos.
No obstante, el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, sostuvo que el aumento de impuestos y la creación de otros que propuso el gobierno tendrían un impacto temporal en la inflación no mayor a uno por ciento.
Dada la circunstancia es posible que ese traspaso a los precios no sea tan grande
, dijo Carstens en un encuentro con corresponsales extranjeros.
De acuerdo con un cable de la agencia Reuters, el funcionario señaló que de aprobarse el paquete económico enviado al Congreso, la recaudación tributaria subiría 1.5 por ciento del producto interno bruto (PIB), al pasar de 10 a 11.5 puntos porcentuales.
El especialista de Consultores Internacionales criticó que al nuevo gravamen se le haya bautizado como impuesto contra la pobreza, ya que, aseguró, no existe mecanismo legal que fiscalice que cada peso que llegue a recaudarse se destinará a programas sociales
.
En ese sentido, la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar) criticó los gravámenes propuestos por la Secretaría de Hacienda y advirtió que de no modificarse provocarían una debacle en el gremio, que sólo este año dejó de operar 40 por ciento de su capacidad ante la caída del comercio nacional y de las exportaciones.
El presidente de la Canacar, Jorge Cárdenas Romo, dijo que a la cascada de impuestos y la precaria situación de la economía se suman conflictos propios del sector como que el gobierno federal pretenda abrir el transporte de carga para que las trasnacionales puedan circular por las carreteras federales, lo que obliga a los transportistas mexicanos a poner en marcha un enérgico plan de defensa.
Al anunciar su interés por presidir un periodo más a Canacar, Cárdenas Romo señaló que este sector no necesita más impuestos sino mejorar las condiciones del régimen fiscal al que están sujetos, que se les autorice el Cargo por Ajuste de Combustible para que los ajustes al precio del diesel se apliquen de forma automática a los fletes y que se elimine el impuesto por tenencia.
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM), José Othón Ramírez, dijo que la reforma fiscal va en contra de los contribuyentes y las empresas, porque les incrementa el pago de impuestos en un momento en el que atraviesan una etapa difícil debido a la crisis económica.
Aunque avaló el impuesto de 2 por ciento generalizado, dijo que tanto la disminución del umbral de cobro del impuesto a los depósitos en efectivo de 20 mil a 15 mil pesos, como el incremento del impuesto sobre la renta van a tener un efecto especialmente nocivo sobre las pequeñas y medianas empresas.
En conferencia de prensa instó a establecer una disminución importante en los sueldos de los funcionarios públicos de directores para arriba
, y fijar un tope salarial de 100 mil pesos cuando mucho, además de eliminar los seguros de gastos medicos mayores como parte de las prestaciones.
Si no, ¿para qué está el ISSSTE?
, preguntó Ramírez.
De su lado, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Armando Paredes, dijo que la implementación de nuevos gravámenes, en especial los que se aplicarán a bebidas alcohólicas, cerveza, cigarros, juegos y sorteos, no contribuirá al crecimiento económico del país.
En entrevista telefónica, el dirigente empresarial consideró positivo el impuesto de 2 por ciento al consumo, y señaló que el CCE aún analiza el paquete económico de 2010 para fijar una postura.
(Con información de Juan Carlos Miranda).