La situación de fragilidad financiera en Petróleos Mexicanos, la principal empresa del país y proveedora de un tercio de los recursos públicos, llegó a un punto en que el gobierno federal pidió usar los fondos de reserva de la paraestatal para cubrir gastos de operación de la petrolera.

La propuesta, contenida en la iniciativa de ley de ingresos para 2010, plantea que como parte de las medidas para fortalecer las finanzas públicas se permita hacer uso de los recursos acumulados en los fondos de reserva de Pemex y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), manteniendo con ello la solidez de las finanzas públicas.

En el paquete de propuesta de política económica para 2010, hecho público por la Secretaría de Hacienda el martes, el gobierno propone utilizar el remanente de los fondos de estabilización por 45 mil millones de pesos.

Estos fondos de estabilización fueron creados unas semanas antes de que concluyera el gobierno del ex presidente Ernesto Zedillo, a finales de 2000, con la idea de depositar en ellos una parte de los ingresos adicionales por la exportación de petróleo a un precio superior al calculado en la elaboración del presupuesto anual de la Federación. Los recursos adicionales son repartidos entre los estados, la propia paraestatal y el gobierno federal.

La propuesta gubernamental de ley de ingresos para 2010, que deberá ser votada por ambas cámaras del Congreso, contiene algunas acciones para hacer frente a la caída de ingresos en 2009 y para hacer frente a los requerimientos de 2010.

Entre esas medidas, el gobierno plantea que el Congreso autorice a hacer uso de los recursos acumulados en los fondos y reservas de Pemex y del IMSS, manteniendo con ello la solidez de las finanzas públicas.

Sobre Pemex, la propuesta oficial es que los gastos de mantenimiento y operación de los proyectos integrales de infraestructura de la empresa, que hasta ahora son considerados proyectos de infraestructura productiva de largo plazo, sean registrados como inversión. Además, se prevé que los recursos acumulados en el Fondo de Estabilización para la Inversión en Infraestructura de Pemex podrán destinarse a cubrir gastos de operación, conforme a su presupuesto autorizado.

La iniciativa de ley de ingresos hecha pública por el gobierno el martes profundiza en la propuesta realizada el lunes pasado por la dirección del IMSS, que pretende echar mano de las reservas técnicas del organismo para financiar necesidades de crecimiento –pues en un país donde cada vez hay más desempleados, no pueden cubrirse con cuotas de obreros y patrones.

En el caso del IMSS, la iniciativa enviada por el Ejecutivo al Congreso el martes plantea que se permita hacer uso de los recursos acumulados en las reservas del instituto para hacer frente a los gastos que requiere el organismo, registrando dichos recursos en los ingresos y en los egresos del flujo de efectivo autorizado para el ejercicio fiscal, de manera que no se afecte la meta de reservas establecida en el presupuesto de egresos de la Federación.

Según la representación obrera en el IMSS, la propuesta gubernamental consiste en utilizar 18 mil millones de la reserva del instituto, que asciende a 147 mil 757 millones de pesos.

El impuesto para pobres

La propuesta del gobierno de Felipe Calderón de crear un impuesto de 2 por ciento a todos los bienes y servicios que se comercian en la economía, incluidos alimentos y medicinas, es, según el Ejecutivo, una forma de generar fondos para combatir la pobreza.

En la iniciativa de ley de ingresos se plantea que el fisco tendrá una recaudación por el impuesto para pobres por 71 mil 755 millones de pesos en 2010, de los cuales 21 mil millones de pesos serían participables a los estados.

La magnitud de los recursos que el gobierno federal espera captar con este impuesto se puede estimar comparando la recaudación esperada, por ejemplo, con el impuesto empresarial a tasa única, que en 2010 generará 53 mil 195.1 millones de pesos.

El impuesto para pobres generaría para el fisco más recursos que lo que espera recaudar en 2010 por IEPS a gasolina y diesel (20 mil 856 millones de pesos); IEPS a bebidas con contenido alcohólico y cerveza (27 mil 496 millones de pesos); impuesto a tabacos labrados (23 mil 449 millones de pesos), o impuestos al comercio exterior (27 mil 912 millones de pesos).