Texcoco, Méx., 6 de septiembre. La política agraria aplicada en México y América Latina en 50 años ha llevado al fracaso al sector campesino, consideró Polan Lancki, ex asesor de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

En una reunión con productores rurales, este domingo en la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), Lancki señaló que las naciones deben hacer fuerte inversión en el desarrollo de las potencialidades agrícolas, de tal manera que los mismos productores, y no el paternalismo estatal, solucionen sus problemas.

Los gobiernos, dijo, deben estar conscientes de que no pueden resolver todos los problemas de los campesinos, pero sí brindarles conocimiento de tecnología y capacitar a familias rurales para que puedan corregir errores, reducir costos y mejorar sus ingresos.

Propuso formar profesionistas en ciencias agrarias y extensionistas, que estén en condiciones de llegar a campesinos que tienen poca tierra, poco crédito, ningún subsidio y carecen de dinero para comprar granos y fertilizantes.

Advirtió que, de no tomar medidas, esos agricultores ineficientes por falta de capacitación van a ser expulsados de las zonas rurales, con el riesgo de transformar la pobreza rural en miseria urbana.

Es preocupante negar oportunidades de desarrollo a millones de pobres rurales que podrían vivir dignamente del campo siempre y cuando estén capacitados, dijo.

Urge un esfuerzo decidido para lograr que el conocimiento sobre la producción agrícola realmente nos beneficie a todos; que aquellos que estudiaron en esta materia vayan adonde están los campesinos, para innovar a bajo costo y con creatividad la producción, para que el más pobre de los campesinos pueda mejorar su producción, indicó.

Por su parte, el rector de la UACh, Aureliano Peña Lomelí, señaló que el Estado mexicano desatendió el campo en las últimas tres décadas, por ello hoy como país, sólo estamos cosechando una profunda crisis a- groalimentaria. Acotó que si se invierte en el campo, si se fomenta el desarrollo agropecuario, como país podemos librar mejor la crisis.

Peña Lomelí confió en que los nuevos legisladores impulsen en la Cámara de Diputados iniciativas que favorezcan y fortalezcan el desarrollo del campo.

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De acuerdo con Peña Lomelí, curiosamente, el Producto Interno Bruto este año decrecerá alrededor del 8 por ciento, en tanto que el producto interno bruto agrícola registra números positivos, de tal manera que si hoy se invirtiera más en el campo, si se revigorizan las cadenas productivas, los resultados serían excelentes. Todo lo que se desarrolla en esta noble institución educativa, especialmente en el área de investigación y tecnología, está a la disposición de los campesinos, que son la esencia de existir de nuestra universidad.

porque la planeación del desarrollo agrícola debe hacerse con la participación de los actores fundamentales: legisladores, productores y campesinos, y no necesariamente desde las altas esferas.