Un comandante municipal y un agente de tránsito de Sinaloa, así como dos policías ministeriales de Tabasco, son cuatro de las 21 personas que ayer murieron a manos de sicarios en esas entidades, así como en Chihuahua, Guerrero, Guanajuato y Sonora.

En Durango, un enfrentamiento entre dos comandos dejó saldo de un deceso y dos heridos, mientras en Zacatecas nueve presuntos delincuentes fueron detenidos tras un tiroteo con elementos del Ejército.

Ubaldo Domínguez, jefe de grupo de la policía municipal de Ahome, Sinaloa, fue ejecutado ayer por dos encapuchados que lo atacaron cuando salía de su domicilio, en la población de Los Mochis, la mañana de ayer.

En tanto, Francisco Robles Castro, agente de tránsito del municipio de Cosalá, también en Sinaloa, fue abatido a tiros por hombres que portaban rifles AK-47 cuando circulaba por la avenida que comunica esa cabecera municipal con la carretera México 15. En el municipio de Navolato, Joaquín Velásquez, mecánico, fue ultimado a balazos.

En Villahermosa, Tabasco, los policías ministeriales Daniel García Melo y Sergio Ugalde Pérez, así como un individuo no identificado, fueron ametrallados cuando bebían a bordo de un vehículo particular. Otra persona, cuya identidad no ha podido establecerse, resultó lesionada.

En el municipio de La Unión, Guerrero, un comando mató de al menos 15 balazos de rifle AK-47 al director de Catastro local, Medardo Bustos Herrera, y de 40 impactos a su hijo, Medardo Bustos Valdovinos, de 17 años, quien laboraba como auxiliar en la misma dependencia.

De los 13 asesinatos restantes, 10 se perpetraron en Chihuahua, dos en Guanajuato y uno en Sonora, mientras en el municipio de Tepehuanes, Durango, un enfrentamiento entre dos comandos armados dejó saldo de un muerto. El individuo fue identificado como Alfredo Cervantes; hubo dos heridos.

En Zacatecas, ocho hombres y una mujer presuntamente integrantes del cártel del Golfo fueron aprehendidos ayer en la tarde luego de enfrentarse a tiros con militares que, con apoyo de policías federales y ministeriales, intentaron ingresar a una casa de seguridad en la colonia Benito Juárez.

Los detenidos fueron trasladados a las instalaciones de la Procuraduría General de la República tras decomisarles armas, drogas, equipo de radiocomunicación y dos camionetas de lujo que tenían reporte de robo. Extraoficialmente se informó que tres de los arrestados resultaron heridos de bala y uno murió en la refriega, pero las autoridades no lo confirmaron.

Por otro lado, el juez cuarto de distrito con sede en León, Guanajuato, dictó auto de formal prisión a Manuel Sotelo Barrera, El Bolucho, sobrino de La Tuta, jefe de La Familia Michoacana, así como a cuatro policías de esa ciudad que recibían 15 mil pesos mensuales por filtrar información a esa organización criminal sobre operativos policiacos.

Finalmente, el secretario de Seguridad Pública de Chihuahua, Víctor Valencia, dio a conocer que aparte de las 18 personas asesinadas el pasado miércoles por un comando en un centro de rehabilitación de adictos a las drogas en Ciudad Juárez, cinco se encuentran desaparecidas y se presume que fueron levantadas por el grupo armado.

Javier Valdez, René Alberto López, Rubén Villalpando, Sergio Ocampo, Ulises Gutiérrez, Alfredo Valadez, Carlos García y la corresponsalía en Durango