Sábado 5 de septiembre de 2009, p. 8
Los diputados venezolanos Calixto Ortega y Francisco Torrealba manifestaron ayer preocupación por la instalación de siete bases militares de Estados Unidos en Colombia, pues consideraron que podrían servir como elemento para que la Unión Americana agreda a su país en un momento en el que sus reservas petroleras se agotan, mientras las venezolanas se calculan en 175 mil millones de barriles.
De visita en México para difundir la posición de su gobierno sobre el tema, consideraron que los pueblos de Estados Unidos y Colombia tienen mucho qué hacer para presionar a sus políticos e impedir la operación de dichas instalaciones.
En conferencia de prensa, Calixto Ortega dijo que se pretende establecer las bases sobre la estructura del Plan Colombia, el cual ha sido un gran fracaso en esa nación, toda vez que en lugar de disminuir el número de hectáreas sembradas con coca se han incrementado. Se calcula –añadió– que hay entre 77 mil y 99 mil hectáreas con ese cultivo, y todo mundo sabe dónde están.
Por su parte, Torrealba advirtió que a partir de las instalaciones aéreas, se abre la posibilidad de una acción militar contra los países de la región. Asimismo, destacó que las bases se ubicarán en el lado oriental de Colombia, en un radio desde donde se puede ir contra cualquiera de las naciones vecinas, y no sobre la zona por donde circula la droga.
Recordó que la Unión de Naciones Sudamericanas ha advertido sobre la inexistencia de garantías suficientes para que las bases no sean usadas con otros fines. Recordó que los militares de Honduras utilizaron las instalaciones de Palmerola, que se encuentran en manos de Estados Unidos, para sacar al presidente Manuel Zelaya de su país.
Durante la conferencia también se abordó el tema de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el estatuto que deben recibir. Calixto Ortega calificó como un acto terrorista los secuestros que realiza el grupo y que se prolongan por años, y condenó tales hechos. Pero el tema de las FARC es un problema de los colombianos, que dejaron crecer y no han podido resolver, concluyó.