Roma. La Iglesia católica y el primer ministro italiano Silvio Berlusconi tienen, según observadores, un claro interés por reconciliarse, pese a las recientes tensiones que culminaron el jueves en la dimisión de Dino Boffo, director del periódico de los obispos italianos. Boffo, quien criticó el comportamiento de Berlusconi y su debilidad manifiesta por actrices en la flor de la juventud, anunció su renuncia irrevocable al diario Avvenire, así como a la radio Inblu y la cadena de televisión episcopal Tv2000. Todo comenzó el viernes pasado, cuando Il Giornale, diario de la familia Berlusconi, publicó en portada que Boffo fue condenado por la justicia por haber acosado por teléfono a la esposa de un hombre con el que habría mantenido una relación.