Bruselas, 4 de septiembre. La estadunidense Sanya Richards, la rusa Yelena Isinbayeva y el etiope Kenenisa Bekele compartirán el premio de un millón de dólares que reparte la Liga Dorada de atletismo, mientras el jamaiquino Usain Bolt fue la figura en Bruselas al ganar los 200 metros con la cuarta mejor marca de todos los tiempos.

En la última cita de la serie los tres atletas obtuvieron su sexta victoria, necesaria para pelear por el jackpot.

La campeona del mundo Richards ganó en los 400 metros con un tiempo de 48.83 segundos, la mejor marca de año, mientras Isinbayeva logró con su pértiga un salto de 4.70 metros y Bekele se impuso en los 5 mil metros con 12:55.31 minutos. Cada uno recibirá 333 mil 333 dólares.

Bekele, doble campeón olímpico y mundial, está invicto en los 5 mil metros desde hace más de tres años. El etiope había logrado en 2006 sólo cinco victorias en la serie y un premio de 83 mil 333 dólares.

Isinbayeva fue derrotada en el Mundial de Berlín, pero la semana pasada estableció en Zurich una nueva marca del orbe con 5.06 metros.

Bolt ganó en 200 metros con un tiempo de 19.57 segundos, por delante del estadunidense Wallace Spearmon (20.19) y el azerbaiyano Ramil Guliyev (20.47), campeón europeo junior.

En realidad estaba cansado, se notó en los últimos 25 metros, dijo Bolt, quien desde hace dos años no pierde en esta distancia. Por eso estoy feliz con el tiempo. Los espectadores me otorgaron la energía que me faltaba, agregó el poseedor del récord mundial.

Bruselas, la última cita de la Liga Dorada, no acogió el esperado duelo entre los hombres más rápidos del mundo. El estadunidense Tyson Gay no compitió en 200 metros con Bolt, con el argumento de que una lesión en la ingle le provoca especial dolor en el paso por la curva del 200.

Gay fue superado en 100 metros por el jamaiquino Asafa Powell, con un tiempo de 9.90 segundos. El estadunidense llegó segundo (10.00) por delante de su compatriota Darvis Patton (10.08).

El próximo año la Liga Dorada cederá su lugar a la Diamond League, con 15 reuniones por todo el mundo, en lugar de las seis actuales que se realizan por Europa.