El involucramiento cada vez mayor del Ejército Mexicano en acciones contra el narcotráfico obligó al alto mando a restructurar la división territorial militar y descentralizar el mando a efecto de que los comandantes de las 12 regiones militares sean responsables de concebir, preparar y conducir las operaciones de alto impacto y a escala regional en contra del crimen organizado.

De acuerdo con el informe de la Sedena correspondiente al tercer año de gestión del presidente Felipe Calderón, las nuevas atribuciones de los divisionarios que encabezan las regiones militares los obligan a tener una amplia iniciativa, mayor dinamismo, entusiasmo, empeño y dedicación.

Con esta nueva visión, añade el texto, los mandos territoriales despliegan puestos de control avanzados para conducir directamente desde el área de operaciones la erradicación de cultivos de mariguana y amapola, la intercepción de cargamentos de droga y el hostigamiento en contra de los líderes de organizaciones de narcotraficantes con el propósito de lograr su captura.

Como parte de este nuevo esfuerzo del Ejército, además del despliegue diario de 48 mil 750 elementos, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) destaca que 5 mil 609 integrantes –la mayoría cadetes– de los planteles militares participaron del 15 de junio al 4 de julio pasado en la erradicación de cultivos ilícitos.

Además, hubo 314 voluntarios del Servicio Militar Nacional que conformaron un agrupamiento con cinco compañías que se sumaron a la destrucción de plantíos ilícitos del 25 de mayo al primero de agosto pasado.

En este contexto se desarrollaron labores de intercepción de cargamentos de droga por aire, tierra y mar, con la creación de dos barreras interiores en áreas críticas del territorio nacional localizadas en la porción de la frontera norte y en el istmo de Tehuantepec, en total se instalaron 11 puestos de control estratégicos y 284 puestos de control regionales que cuentan con 521 equipos de detección molecular GT-200 y 307 binomios caninos.

Para la vigilancia del espacio aéreo la dependencia utilizó tres radares terrestres, tres aviones Embraer, tres aviones C-26 y 22 bases de operaciones anfibias, destinadas a cubrir las áreas de mayor incidencia de aterrizaje de aeronaves empleadas para el lanzamiento de drogas en las costas del país.

La dependencia da cuenta que del primero de septiembre de 2008 al 31 de agosto pasado, la Fuerza Aérea Mexicana registró 323 alertamientos de naves ilícitas, de los cuales 242 fueron en el noroeste del país y 81 en la frontera con Guatemala y Belice.

En materia de seguridad pública, la Sedena informa que el pasado 30 de junio concluyó el convenio que tenía con la Secretaría de Seguridad Pública federal, por lo que 2 mil 948 soldados pertenecientes a la tercera brigada de Policía Militar regresaron a sus cuarteles.

La restructuración de la división territorial modificó la 18 Zona Militar (Pachuca, Hidalgo); la 19 Zona Militar (Tuxpan, Veracruz); la 29 Zona Militar (Minatitlán, Ver.) y la 40 Zona Militar (Ixtepec, Oaxaca)