Los grupos parlamentarios de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Convergencia en la Cámara de Diputados plantearon ayer modificar el modelo económico que, expresaron priístas y perredistas, ya se agotó, y no fue ajustado por los gobiernos panistas, que desperdiciaron la oportunidad de tomar decisiones que le dieran solidez al país.

En la primera sesión ordinaria en San Lázaro, esos partidos presentaron su propia visión sobre los cambios que se requieren para, en primera instancia, reducir los efectos de la crisis en el empleo, el gasto público, la alimentación y el campo, y en el largo plazo modificar los esquemas de ingresos fiscales, que pasan incluso por la revisión de los regímenes especiales de los grandes contribuyentes.

De entrada, el PRD presentó una iniciativa de ley de emergencia económica para constituir, con la ampliación del déficit, un fondo de 234 mil millones de pesos, equivalente a casi dos puntos del PIB, que se destinarían a inversiones en infraestructura, empleo temporal y un programa alimentario, así como otra para constituir el seguro de desempleo.

Por su parte, el Revolucionario Institucional hizo pública su propuesta económica en tribuna, desde donde el ex funcionario foxista Óscar Levín Coppel exclamó: ¡Aquí estamos los priístas para poner de nuevo a México de pie!

Levín Coopel sostuvo que la crisis nacional constituye la expresión del agotamiento del modelo económico que marcó la vida de México desde la década de los 80. Y el impacto que recibimos del exterior fue sólo el detonante de las consecuencias de la falta de actuación en los años recientes.

Por ejemplo, cuestionó, en su discurso del pasado miércoles el presidente Felipe Calderón propuso cambios que no dejan de ser generalidades de política económica, cuando de lo que se trata, dijo, es como lo ha propuesto el PRI, cambiar de raíz en la dirección de la política económica. El ex delegado en Álvaro Obregón aseguró que México es el país más vulnerable de América Latina a los choques de la crisis financiera global, y ello explica que los errores e ineficiencias sean de tal grado que la crisis nos avasalla y cancela la capacidad de crecimiento interno.

La crisis ha puesto una vez más de manifiesto la debilidad estructural de las finanzas públicas mexicanas y su alta dependencia de los precios del petróleo, señaló.

Argumentó que si bien ello podrá corregirse cuando se apruebe el paquete económico para 2010, la crisis y sus efectos no pueden esperar a que aquél se vote, por lo que la ley de emergencia tendría aplicación inmediata para continuar hasta diciembre y los primeros meses del próximo año.

Asimismo, en su iniciativa de emergencia económica, el Partido de la Revolución Democrática planteó que, a diferencia de otros países que destinaron recursos en la parte alta del ciclo de recuperación a programas destinados a superar la crisis, en México el financiamiento tiene que provenir de nuevo endeudamiento, pero hacerlo de manera responsable, obligándonos a pagarlo en un plazo no mayor de tres a cinco años.

De los recursos destinados al fondo, propuso, 35 por ciento se destinarían de manera equitativa a estados y municipios; 5 mil millones de pesos al Fondo de Fomento Municipal; 4 mil 500 millones a un programa de empleo temporal; mil millones a un plan emergente alimentario para ciudadanos en pobreza alimentaria, y 2 mil 500 millones de pesos a un programa emergente de apoyo a los pequeños productores de granos básicos.

En tribuna, el perredista Armando Ríos Piter refirió que en su agenda legislativa el PRD busca que se revisen a fondo las causas económicas que impiden el despegue económico del país. Y no lo ha hecho desde hace varias décadas porque no nos hemos puesto a pensar en cuál es el modelo que permite que la distribución del ingreso no se quede en unos cuantos, afirmó.

Sin embargo, planteó que la pobreza y el modelo económico que el partido del sol azteca pretende poner a revisión tienen muchas raíces que hay que cortar. Una de ellas, definió, son los monopolios que impiden el crecimiento de la economía, pero acotó que para lograr las reformas se requiere de un acuerdo político y social que les dé base y sustento.

Por su parte, el subcoordinador económico del PAN, Luis Enrique Mercado, evaluó que no sólo se requiere enfrentar la crisis, sino aprobar una serie de reformas para superar limitaciones estructurales que frenan la competitividad, el crecimiento económico y la generación de empleos. En esta crisis nos afectan los problemas de otros países, pero también las limitaciones en el nuestro.

Jaime Alvarez Cisneros, del partido Convergencia, planteó que también su grupo parlamentario pugnará por transformar el modelo económico, que sólo ha generado mayor pobreza y una profunda desigualdad social, y consideró que la aprobación de las reformas para ello están más allá de los intereses partidistas.