Sao Paulo, 3 de septiembre. La policía brasileña realizó hoy un operativo en una de las principales favelas de Río de Janeiro, pero fue recibida con disparos por parte de los narcotraficantes que operan en ese barrio pobre.

Radioemisoras de Sao Paulo informaron que al menos un centenar de policías ingresó a la favela Rocinha, una de las más grandes de Río de Janeiro, irregular asentamiento que está ubicado en la zona sur de la ciudad, para detener a narcotraficantes locales.

Hasta el cierre de esta edición se desconocía el saldo del tiroteo que empezó alrededor de las 6:30 de la mañana en este barrio habitado por unas 190 mil personas.

Rocinha y otras favelas son frecuente objetivo de operaciones policiales, que suscitan enfrentamientos con los uniformados.

A principios de agosto, el Batallón de Operaciones Policiales Especiales ingresó a Rocinha para localizar un cementerio clandestino, donde las autoridades suponen que hay al menos una víctima de secuestro, desde hace un año.

Al notar este jueves la presencia de los uniformados, los traficantes de drogas que operan en el barrio hicieron disparos al aire y lanzaron fuegos artificiales para alertar a la población sobre la presencia de los agentes.

El tiroteo se desató poco después de que los agentes comenzaron a penetrar en los intrincados callejones de la favela.

Según la Secretaría de Seguridad del estado de Río de Janeiro, la acción policial tiene el objetivo de detener a uno de los principales traficantes asentados en el barrio, Rogerio Ríos Mosqueira, conocido como Roupinol, quien recibe protección del jefe de la organización delictiva en la comunidad, Antonio Francisco Bonfim, conocido por su alias de Nem.

Un grupo de policías ingresó en un carro blindado a la favela para cumplir con las órdenes de arresto y allanar algunas viviendas en busca de droga, operativo que fue vigilado desde el aire por dos helicópteros. Los agentes policiales confiscaron una camioneta blindada y unas 20 motocicletas que habían sido reportadas como robadas, pero las autoridades no dieron cuenta de la detención de persona alguna.

La Secretaría Municipal de Educación informó que tres escuelas del sector cerraron sus puertas al comenzar la operación policial, por lo que al menos 2 mil 370 niños y adolescentes debieron quedarse en casa.