La Coordinación Política Nacional del Partido del Trabajo (PT) acordó hacer un último esfuerzo de convencimiento con Rafael Acosta Ángeles, Juanito, para que decline al cargo de jefe delegacional de Iztapalapa, como se comprometió.

En una sesión que comenzó pasadas las 10 de la noche del miércoles y concluyó ayer en la madrugada, el senador Alberto Anaya advirtió que expulsarlo del partido significaría empujarlo a los brazos de la derecha y de René Arce, de la corriente perredista Nueva Izquierda (NI). Sabemos por boca de él (Acosta) que los asesores de Arce lo traen mareado, además de que francamente, anda diciendo disparates.

Lamentó que al delegado electo de Iztapalapa se le vea como un bufón, todo mundo se ríe de él. Los “poderes mediáticos, la derecha y los chuchos han hecho su trabajo y bien, porque le construyen de manera acelerada una imagen que coadyuva a que Juanito pierda el piso”.

En la reunión, en la cual estuvo presente este diario, comentó que la propuesta del PT a cambio de su renuncia es una dirección en la administración central capitalina, con un paquete de cargos extras y posibilidad de reintegro por seis años, y si él hace bien su papel se le abriría una vía para 2012. Otra opción es una diputación federal o para la Asamblea Legislativa. En el segundo caso, obtendría estatus político, y en el tercero, acceso a más recursos financieros.

Sobre la perredista Clara Brugada, Anaya dijo que no hemos tenido la gran distinción de que nos visite, y sugirió que le caerían bien dos cápsulas de modestia y de sentido común antes de su comida. Pidió que la comisión que intentará convencer a Juanito de la importancia de cumplir con su palabra también le haga llegar a Brugada el mensaje de que le toca su parte.

Al final, el PT resolvió emitir la próxima semana un comunicado de prensa para dejar bien claro que ellos se deslindan de las pretensiones del delegado electo, que las hace a título personal y que el partido no busca cargos en la demarcación.

En tanto, Brugada Molina, y la presidenta del PRD-DF, Alejandra Barrales, dijeron estar confiadas en que al final Juanito cumplirá su palabra. Lo conozco de batallas anteriores y confío en que va a seguirse reafirmando como hombre de lucha y de compromiso, afirmó la dirigente perredista.

Brugada señaló en entrevista que a la fecha no ha discutido con el petista sobre su planteamiento de disponer de 50 por ciento de la estructura de gobierno y reiteró que mantendrá prudencia. “Confío en la palabra de Juanito y esperamos que cumpla, falta un mes aproximadamente, vamos a esperar ese tiempo.”

Sobre las versiones de que perredistas de NI lo están alentando para que no cumpla su compromiso de pedir licencia, respondió: “yo daré mi opinión en su momento, sé que habrá mucha gente, intereses, grupos que tratarán de impedir que yo pueda gobernar Iztapalapa, pero confío en la palabra de la gente, confío en Juanito”.

Brugada recibió ayer el apoyo de más de medio centenar de mujeres, entre ellas la académica e investigadora Claudia Sheinbaum, secretaria de Patrimonio Nacional del gobierno legítimo de México, quien dijo que Brugada representa en Iztapalapa el proyecto alternativo que encabeza Andrés Manuel López Obrador, de allí que las distintas fuerzas que están en contra de ese proyecto de nación se ciernen contra ella para que no pueda gobernar.