Pekín, 2 de septiembre. La biofarmacéutica china Sinovac Biotech será la primera en el mundo en poner a la venta una vacuna contra la gripe A/H1N1. Este jueves obtendrá la licencia de las autoridades chinas para iniciar su producción y comercialización. El nombre del fármaco será Panflu, un sello con el que los mexicanos se familiarizarán muy pronto. El secretario mexicano de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, ya adelantó hace unos días que el país comprará 10 millones de dosis al gigante asiático, que se sumarán a los 20 millones ya comprometidos con Europa.

“Nos hemos movido muy rápido, a pesar de ser una compañía pequeña si nos comparamos con los grandes gigantes farmacéuticos –explica Helen Yang, directora de inversiones de Sinovac Biotech–. Los resultados clínicos que hemos obtenido con 160 voluntarios muestran un perfil muy seguro, revisado por evaluadores europeos. Nuestro producto es de alta calidad.”

La rapidez en el desarrollo de la vacuna es importante, pero la auténtica revolución del Panflu es su precio: hasta 30 por ciento más barato que el resto de competidores. Mientras las vacunas desarrolladas por los grandes del sector como Sanofi-Pasteur, Baxter o Novartis rondarán los 30 dólares, la de Sinovac Biotech no sobrepasará los 20. Y es más, la compañía asegura que dentro del mercado chino el precio se reducirá a 7 u 8 dólares. La explicación es simple: por el hecho de trabajar en China tenemos ventajas en costos de producción respecto a Europa o Estados Unidos, apunta Yang a La Jornada, que pudo visitar el interior de los laboratorios en Pekín y asistir al proceso de producción de la ansiada vacuna. El segundo secreto del Panflu es que se suministrará en una única dosis de 15 miligramos, frente a las dos con las que trabaja el resto de compañías, toda una sorpresa incluso para la propia compañía.

Precisamente son la eficiencia, la posibilidad de obtener las vacunas a tiempo y el costo los motivos esgrimidos por Córdova Villalobos para escoger a China como proveedor del fármaco. Sinovac Biotech lleva años suministrando a la Secretaría de Salud vacunas para la gripe estacional. Esperamos poder también ayudar a los mexicanos con esta vacuna contra la gripe A/H1N1, afirma Yang.

Sin embargo, una vez obtenida la licencia de producción, será el gobierno chino el que decida cómo y dónde se distribuyen las dosis. Pekín ya anunció que primero va a satisfacer las necesidades de sus ciudadanos, y que sólo luego permitirá la comercialización al exterior. Nuestra intención es proveer a todos los países que nos lo soliciten, pero todo dependerá de cómo se desarrolle el virus en China, indicó Shu Yuelong, alto cargo del Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades, a la agencia estatal Xinhua. Las previsiones no invitan a la tranquilidad. Expertos de todo el mundo consideran casi inevitable que el hemisferio norte sufra una pandemia de influenza humana este invierno. No queremos asustar a la gente, pero tememos que la propagación de la gripe A/H1N1 se combine con la de la gripe común, indica a este respecto Yang. Debemos prepararnos para el peor escenario y tener material suficiente para prevenir la enfermedad.

Desde Sinovac Biotech aseguran tener capacidad para producir entre 20 y 30 millones de dosis al año, y calculan que a finales de septiembre ya habrán puesto en el mercado cinco millones. Es probable que parte de esa producción se destine a México, aunque Sinovac no será el único proveedor en el país asiático. La farmacéutica Hualan Biological Engineering superó también la evaluación de los expertos y espera ahora la luz verde para comenzar a producir.

China se adelanta así a Occidente en la lucha contrarreloj para controlar una pandemia que podría tener efectos catastróficos en los próximos meses. Aunque también libra otra dura batalla, en este caso en solitario, para erradicar la mala fama de sus productos, constantemente afectados por escándalos sanitarios, desde leche adulterada a juguetes tóxicos. Creo que habrá un juicio objetivo sobre nuestro producto, expresa Yang.