Representantes de PT y PRD exigen la renuncia del Ejecutivo
Jueves 3 de septiembre de 2009, p. 7
Elementos del Estado Mayor Presidencial y de la Policía Federal impidieron a patadas y empujones con escudos antimotines, que un grupo de cinco diputados de los partidos del Trabajo (PT) y de la Revolución Democrática (PRD) se acercaran a la puerta de Palacio Nacional para leer un documento en el que exigían la renuncia del presidente Felipe Calderón, justo cuando el mandatario pronunciaba su mensaje en torno a su tercer Informe de gobierno.
Ante estos hechos, los coordinadores de los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y de Convergencia entregaron un escrito al presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Francisco Ramírez Acuña, para exigir que salvaguarde el fuero constitucional de los diputados y que presente las denuncias correspondientes para que se sancione a los responsables de esta agresión
.
El coordinador del PT, Pedro Vázquez, dijo que Ramírez Acuña sólo ofreció revisar el documento, por lo que se decidió que los tres partidos abordarán el tema de la represión contra diputados y reporteros en la sesión ordinaria de hoy.
Alejandro Encinas Rodríguez, coordinador de los diputados del PRD, resaltó que de acuerdo con el artículo 61 de la Constitución, es obligación de Ramírez Acuña velar en todo momento por el respeto al fuero constitucional de los diputados y resaltó que no deben presentarse este tipo de actos
independientemente del partido al que pertenezcan los legisladores.
El grupo de diputados de oposición llegó de manera pacífica a la Plaza de la Constitución media hora antes de las nueve de la mañana, hicieron fila para traspasar el cerco de seguridad que montaron las fuerzas federales en toda la Plaza de la Constitución, pero al llegar a las vallas metálicas les fue impedido el paso.
A diferencia de los invitados
que para ingresar les bastaba mostrar una identificación o una hoja de papel, a los legisladores perredistas y petistas no les fue suficiente el intento de diálogo con los miembros del Estado Mayor Presidencial, tampoco el fuero legislativo ni las credenciales que los acreditan como miembros de la 61 Legislatura.
Por ello, los diputados petistas Jaime Cárdenas y Gerardo Fernández, así como los perredistas Abelino Méndez Rangel, Rigoberto Salgado Vázquez y César Francisco Burelo Burelo intentaron en varias ocasiones pasar por distintos puntos argumentando que eran invitados al acto presidencial, y cuando se les negó verbalmente el acceso, trataron de penetrar empujando ligeramente a los vigías, pero se toparon una y otra vez con murallas humanas en el momento en que traspasaban las vallas metálicas.
La insistencia de los legisladores provocó roces entre invitados al acto y los legisladores. El momento de mayor tensión ocurrió frente a la sede del Gobierno del Distrito Federal, cuando por un descuido de los militares una valla metálica cedió al empuje de los diputados y un grupo de personas que se sumó a su causa.
Ante la sorpresiva acometida, los policías federales cerraron el paso a patadas, y utilizando sus escudos antimotines persiguieron a los diputados en un conato de gresca, ya que los agentes perdieron el control por unos minutos y tuvieron que ser apaciguados a gritos y jalones por sus superiores.