El secretario de Estado adjunto para narcóticos y aplicación de la ley de Estados Unidos, David T. Johnson, consideró anoche que el poder de los cárteles mexicanos de la droga continúa siendo un gran desafío.

De visita en México, el funcionario se entrevistó con la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, y el titular de Seguridad Pública, Genaro García Luna, además de recorrer el Centro de Capacitación de la Policía Federal que se encuentra en San Luis Potosí.

En un encuentro con medios de comunicación, al atardecer de ayer, manifestó que su gobierno trabaja con México en la construcción de instituciones más fuertes, confiables y efectivas. Por ejemplo, se han puesto en marcha mecanismos para garantizar la honestidad de los policías, entre los que se encuentra la aplicación del detector de mentiras y la investigación sobre su forma de vida y sus finanzas.

El secretario de Estado adjunto enfatizó la importancia de continuar la mejora de las instituciones y modernizarlas, para tener resultados positivos. Se trata sin embargo de un proceso continuo, puntualizó.

Cuando se le preguntó si ha llegado el momento de modificar la estrategia contra el narcotráfico, el funcionario dijo que no va a sembrar la duda sobre este tema, y mucho menos a criticar lo que se está haciendo en un asunto tan difícil.

David T. Johnson reconoció el trabajo de militares y fuerzas policiacas en contra de los cárteles y resaltó que los dos gobiernos cooperan en un tema de responsabilidad compartida. Por lo que hace al tráfico de armas, señaló que su país realiza un esfuerzo de revisión e inspección que pese a todo no se replica con la misma intensidad en los puertos de entrada de México, aunque reconoció que ha mejorado con respecto al pasado.

Sobre la llegada al país del equipo adquirido en Estados Unidos, dentro de la Iniciativa Mérida, manifestó que a finales de este año estarán en México cinco helicópteros Bell, y para el siguiente otros tres Blackhaw.