La Secretaría de Educación Pública (SEP) recomendó a las escuelas privadas de nivel medio superior disminuir sus colegiaturas o incrementarlas de manera moderada, para evitar que en este periodo de desaceleración económica se reduzcan las matrículas por deserción.

Ayer, durante el segundo encuentro de funcionarios de la SEP con representantes de colegios particulares, el subsecretario de Educación Media Superior, Miguel Székely, convocó a los planteles educativos y a los padres de familia a revisar y denunciar a las escuelas que ofrezcan servicios y no cuenten con el reconocimiento de validez oficial de estudios (RVOE).

Al hablar sobre la contracción económica y su impacto en la deserción escolar, el funcionario estimó que en el presente ciclo lectivo los padres de familia que tienen a sus hijos en escuelas particulares los mantendrán, aunque buscando opciones de menor costo.

Pese a no ofrecer números concluyentes, Székely Pardo expresó que los referentes históricos sobre dicho nivel revelan que los periodos de recesión no implican deserción escolar ni necesariamente llevan al tránsito de un plantel privado a uno público.

En la oferta de colegios particulares ha habido cambios. En muchos casos los padres de familia hacen esfuerzos por mantener a sus hijos en esas escuelas o buscan instituciones de menor costo. Posteriormente, en entrevista, el funcionario se pronunció en favor de que se revise la lista de planteles, en la página de Internet de la SEP, que cuentan con el RVOE.

Los efectos de la crisis

Sin embargo, la opinión de Székely Pardo no es compartida por los representantes de los colegios agrupados en la Asociación Nacional de Escuelas Preparatorias Particulares de México AC, cuyos dirigentes reportan una reducción hasta de 50 por ciento en la matrícula de primer ingreso en el ciclo escolar que apenas comenzó. Todos coinciden en que el fenómeno se debe a la debacle financiera.

Así, prácticamente todas han tenido que hacer más accesibles sus sistemas de cobro y extender los plazos para la adquisición de uniformes y útiles escolares.

El golpe de la crisis en el sector, aseguran, ya se refleja en un mayor número de solicitudes de becas y en la reducción de grupos por nivel escolar, lo cual ha repercutido directamente en las percepciones de los profesores, debido a que les han recortado las horas de clases.

Guadalupe Reséndiz, directora de la escuela Patria Nueva, de Tijuana, Baja California, narró experiencias de padres de familia que han caído en el desempleo y cada día tienen más dificultades para llevar el sustento a sus hogares.

Nosotros tuvimos un decremento de 30 por ciento en la matrícula de primer ingreso y un alza significativa en las solicitudes de becas y créditos para poder financiar la estancia de los estudiantes. Lamentablemente no recibimos ningún incentivo ni apoyo de las autoridades hacendarias, destacó el director de la Universidad del Pedregal, Armando Martínez.

Hasta el año pasado, el gasto promedio de las familias mexicanas por alumno inscrito en la enseñanza media superior privada fue de 2 mil 150 pesos al mes, en términos reales. La matrícula nacional en los colegios particulares se ubica en 17 por ciento respecto del total, pues entre 2002 y 2008 la cifra de estudiantes inscritos en dichos planteles pasó de 561 mil a 680 mil.

De ese modo, explicó, en México 4.1 millones de jóvenes cursan sus estudios de enseñanza media superior en 13 mil planteles, de los cuales 83 por ciento lo hacen en el sistema público.