Guadalajara, Jal., 31 de agosto. El poeta venezolano Rafael Cadenas (Barquisimeto, 1930) es el ganador del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2009, galardón que le será entregado el próximo 28 de noviembre, durante la jornada inaugural de la 23 Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

En una rueda de prensa realizada este lunes en la capital tapatía, el jurado (integrado por los escritores y críticos María Luisa Blanco, de España; Ana María González Luna, de México; Gustavo Guerrero, de Venezuela; Darío Jaramillo Agudelo, de Colombia; Lucía Melgar Palacios, de México; Vicente Quirarte, de México, y Raymond L. Williams, de Estados Unidos), destacó que el escritor posee una de las voces más reconocidas de la poesía latinoamericana contemporánea y señaló que su obra encarna hoy para los más jóvenes el horizonte de una palabra que se aleja del lirismo tradicional y trae consigo el imperativo de darle voz a aquello que, de otro modo, ya no encuentra espacios para decirse en nuestra época.

La obra de Cadenas, añadieron, está siempre marcada por la continua meditación sobre la relación entre ética, lenguaje y poesía. También, de acuerdo con el acta, su trabajo se distingue por la búsqueda de la expresión más auténtica, siempre lúcido y vigilante, que no ha dudado en ir rompiendo con las formas dentro de la poesía moderna para constituirse en un punto de referencia para poetas, críticos y académicos.

Actualmente radicado en Caracas (adonde volvió en 1958, luego de haber sido desterrado a la isla de Trinidad, en 1952, por su militancia comunista), Cadenas es ligado a la generación venezolana de 1960. Participó asimismo dentro del grupo Tabla Redonda (junto con Arnaldo Acosta Bello, Jesús Guédez, Ángel Eduardo Acevedo, Darlo Lancini, José Barroeta y Sanoja Hernández), que, en sus palabras, no duró mucho, pues apenas se publicaron diez números de su revista y algunos libros primerizos de sus integrantes.

En enlace telefónico, Rafael Cadenas (considerado por sus críticos y comentaristas un poeta del silencio) se definió como alguien muy lacónico que escribe desde la normalidad con sentido de asombro, en el cual no tiene límites.

Dijo que lee poca narrativa porque echo de menos en ella la sugerencia, el silencio, el no decir, que es lo que me gusta en el poema, donde encuentra una síntesis que está llena de silencio.

Agradecido con México, el poeta aseguró que la concesión del premio muestra una generosidad abrumadora, y rememoró la lectura de escritores y poetas mexicanos, a quienes se refirió como maestros del lenguaje, entre los cuales citó a Alfonso Reyes, Octavio Paz, Adolfo Castañón, José Emilio Pacheco, Alejandro Rossi, Josu Landa o Tomás Segovia, quien recibió este mismo galardón en 2005, y con quien guarda una relación afectuosa.

Entre las obras de Rafael Cadenas se encuentran Cantos iniciales (1946), Una isla (1958), Los cuadernos del destierro (1960), Derrota (1963), Falsas maniobras (1960), Anotaciones (1973), Intemperie (1977), Memorial (1977), Amante (1983), Dichos (1992), Gestiones (1992).

Cadenas es también traductor de poesía inglesa, fue profesor universitario y cuenta con una amplia obra ensayística que se considera una referencia indispensable del pensamiento literario contemporáneo en lengua española, donde destacan sus libros En torno al lenguaje y Apuntes sobre San Juan de la Cruz y la mística.

Ha recibido, entre otros, el Premio Nacional de Literatura en Venezuela, el Premio Internacional de Poesía Pérez Bonalde, la Beca Guggenheim y doctorados honoris causa por parte de las universidades Central de Venezuela y Los Andes.