Habían sido liberadas la semana pasada, luego de estar congeladas diez años
El ex subprocurador de la PGR tenía un adeudo con el fisco superior a los 5 millones de pesos
Lunes 31 de agosto de 2009, p. 6
Cuatro cuentas bancarias de Mario Ruiz Massieu, liberadas la semana pasada por orden judicial luego de haber estado congeladas durante diez años, fueron incautadas nuevamente… ahora, por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Lo anterior porque el ex subprocurador de la Procuraduría General de la República (PGR) tenía un adeudo con el hoy Servicio de Administración Tributaria (SAT) que superaría los 5 millones de pesos, de acuerdo con fuentes judiciales cercanas al caso.
Apenas el pasado viernes, el décimo tribunal colegiado penal ordenó a la PGR –10 años después del suicidio de Ruiz Massieu– devolver a dos hijas del ex funcionario un inmueble, cuatro cuentas bancarias e incluso dos perros.
Otras cuatro propiedades, tres cuentas bancarias, dos automóviles y una motoneta causaron abandono en favor del gobierno federal, por lo que podrán ser subastadas por el Sistema de Administración y Enajenación de Bienes (SAE).
Los herederos deberán iniciar un nuevo litigio, ahora contra el Servicio de Administración Tributaria, para tratar de recuperar el dinero ahorrado en una década.
Como se recordará, Mario Ruiz Massieu se suicidó el 15 de septiembre de 1999, por lo que ya no pudo ser juzgado por el delito de enriquecimiento ilícito que le imputaba la PGR. De hecho, fue por esa acusación que el Ministerio Público ordenó congelar siete cuentas bancarias que sumaban cerca de 10 millones de pesos, indicaron las fuentes judiciales consultadas.
En total le incautaron cuatro inmuebles ubicados en Acapulco, Guerrero, en el Distrito Federal y en Cuernavaca, Morelos.
Luego de 15 años del aseguramiento de los mencionados bienes, los herederos universales del ex subprocurador de la PGR –María José y Claudia Ruiz Massieu, María Eugenia Barrientos Olivares y Regino Ruiz Massieu Barrientos–, consiguieron recuperar una mínima parte de lo incautado.
La historia del presunto enriquecimiento ilícito imputado a Ruiz Massieu comenzó el 3 de marzo de 1995, cuando fue arrestado en el aeropuerto de Newark (Estados Unidos).
A partir de ahí, la Procuraduría General de la República inició un litigio en su contra para conseguir su extradición a México, pero el proceso se interrumpió con el suicidio del funcionario. Mario era hermano de José Francisco Ruiz Massieu, asesinado en el Distrito Federal el 28 de septiembre de 1994.
Los familiares y descendientes de Mario Ruiz Massieu recibieron la noticia el pasado viernes de que un tribunal federal ordenó devolverles el derecho a utilizar una cuenta bancaria en Banamex, otra en Banpaís y dos en el Banco Mexicano –ambos desaparecidos–, pero cuando acudieron a solicitar información sobre el dinero contenido en cada cuenta, los ejecutivos bancarios les informaron que ya habían sido aseguradas por orden del SAT, debido a adeudos con Hacienda.
La casa que les fue regresada a los herederos se ubica en la calle Ahuehuetes 41, colonia Las Águilas, en el Distrito Federal. Asimismo, les devolvieron dos perros negros de raza Scotty Terrier.
