Las autoridades mexicanas que integran el gabinete de seguridad nacional se declararon en alerta desde el pasado jueves 20 de agosto, debido a que presuntos miembros del cártel de Los Zetas robaron en territorio guatemalteco un cargamento de armas propiedad del gobierno de ese país centroamericano, revelaron fuentes militares y civiles.

De acuerdo con los funcionarios consultados, el pasado 20 de agosto las autoridades mexicanas fueron enteradas de que un comando de hombres armados había robado lanzacohetes, lanzagranadas, granadas de distintos tipos, así como cartuchos y fusiles de asalto, mientras eran transportados por vía terrestre.

Las autoridades mexicanas y guatemaltecas han establecido estrecha comunicación en busca de identificar al grupo que cometió el robo y detectar el sitio donde se encuentran los pertrechos.

De acuerdo con la información obtenida, los grupos de inteligencia civil y militar que operan en México están atentos a cualquier indicio, toda vez que los gobiernos de ambas naciones presumen que las armas serían trasladadas a territorio mexicano y utilizadas contra las autoridades o grupos rivales en el tráfico de drogas.

No sería la primera ocasión en que Los Zetas roban armas a la milicia guatemalteca. Lo mismo ocurrió entre julio de 2007 y enero de 2008, cuando una bodega militar localizada en la base Mariscal Zavala fue asaltada, y en abril de este año parte de ese armamento fue localizado por autoridades guatemaltecas luego de que un grupo de delincuentes ejecutaron a cinco policías en el poblado de Amatitlán.

El caso del robo fue mantenido en secreto por las autoridades del país vecino; la milicia realizó una investigación de lo ocurrido en la bodega de la base Zavala hasta febrero de 2008, y concluyó cinco meses después, lo que trajo en consecuencia una auditoría que terminó en diciembre de ese mismo año, y que dio como resultado un faltante de más de 500 armas, entre ellas pistolas, fusiles, ametralladoras, lanzagranadas, más de un millar de granadas de diferentes tipos y miles de municiones, reportó el diario guatemalteco El Periódico.

Los Zetas es una organización surgida en México, inicialmente con grupos de ex militares que formaron parte de los cuerpos de elite del Ejército, y se convirtió en uno de los cárteles más violentos luego de 2006, ya que hasta ese año formaba parte del cártel del Golfo y constituía el brazo armado de esa organización bajo las órdenes de Osiel Cárdenas Guillén, quien fue extraditado a Estados Unidos y actualmente se encuentra sujeto a proceso penal.

Coincidentemente, el mismo día en que el gobierno mexicano era enterado del robo de armas en Guatemala, el Departamento de Justicia del gobierno de Estados Unidos emitió un comunicado de prensa anunciando acciones contra el cártel del Golfo y Los Zetas, identificando a ambas organizaciones como La Compañía.

En su comunicado de prensa, el gobierno de Barack Obama señala que sus acciones tienen como objetivo neutralizar y desmantelar este cártel violento, y perseguir de manera directa a los principales miembros de esas organizaciones: Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén, Jorge Eduardo Costilla Sánchez, El Coss; Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, y Miguel Treviño Morales, El Z-40.

El Departamento de Estado anunció recompensas hasta de 5 millones de dólares a quien proporcione informes que lleven a la captura de cada uno de los líderes de La Compañía.

El pasado 21 de agosto, la Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala informó que logró decomisar un cargamento de armas que sería entregado a una célula de Los Zetas, en el municipio de La Democracia, departamento de Huehuetenango, que limita con territorio mexicano.

Preocupación estadunidense

‘‘La división de investigación de la policía tuvo conocimiento de la transacción de las armas a un grupo de zetas y montó un operativo de vigilancia. Al final se encontraron cinco fusiles de asalto AK 47 y M16, además de granadas, chalecos antibalas, radiotransmisores y un vehículo blindado”, dijo a una agencia de noticias el secretario de comunicación de la policía, Donald González.

Entre los detenidos se encuentra Bosbelí Herrera Cano, de 32 años, quien tiene antecedentes por portación ilegal de arma, según la PNC. Además, los servicios de inteligencia lo ligan a un grupo de traficantes de drogas.

El 23 de agosto, la embajada de Estados Unidos en México dio a conocer que, como parte de la cooperación bilateral contra el tráfico de armas, John Morton, subsecretario de Inmigración y Aduanas del Departamento de Seguridad Nacional; Bruce Swartz, subprocurador general adjunto del Departamento de Justicia, y Kenneth Melson, director en funciones de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, comenzaron una visita de tres días a México.

Según la representación diplomática, durante su visita los funcionarios estadunidenses se reunieron con sus contrapartes mexicanos de procuración de justicia para dialogar sobre medidas cooperativas para mejorar nuestra habilidad de interceptar armas que cruzan la frontera y aumentar la capacidad de México de rastrear las armas decomisadas a criminales.