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ira si sería valiente que hasta un pitillo pidió y cuando llegó la muerte fumando la recibió
Torero, torero, torero.
Es seguramente Manuel Rodríguez Manolete quien más tonadillas, pasodobles y coplas generó en su vida y muerte torera. Sin duda influyó en ello su trágico destino, un 28 de agosto de 1947 durante la festividad de San Agustín el toro Islero, de la ganadería de Miura, acabó con su vida mortal de cornada en la ingle traicionera, en la placita de Linares, un pueblecillo en la Córdoba de Los Califas.
Según Manuel Román, que acaba de publicar un libro La copla y los toros, la biografía taurina de Manolete es conocida por los aficionados, no así su vida privada y la que parece ser la que en definitiva aceleró su final. Manuel el quijote torero, que tarde a tarde enfrentaba la muerte con las zapatillas clavadas en la arena, era incapaz de piropear a una mujer o de emprender una conquista femenina. Según se relata en el libro que comento, el torero estuvo enamorado de una belleza de la alta burguesía cordobesa. Pasado un tiempo, el torero se enteró de que su platónico amor había contraído matrimonio. De una timidez enfermiza vivía entre rameras. No es extraño por tanto su relación con Antoñita Bronchalo, mujer de la vida airada que actuaba en papeles secundarios en el cine con el sobrenombre de Lupe Sino.
La madre del torero Angustia Sánchez desaprobaba dichas relaciones que tanto pesaban en el torero. Fue quizás en México en la casa texcocana de Silverio Pérez donde Manolete vivió las vivencias más agradables de su vida. A su regreso a España se comenta que se entregó a la muerte, antes de molestar en lo más mínimo a su madre, que literalmente se lo comió. Fue tal la influencia de Doña Angustia que a la actriz
se le impidió entrar a la enfermería a ver al torero. Curiosamente el paso doble más popular en México es el dedicado a Silverio Pérez.
Para seguir con el tema de la sangre en los toros, Morante de la Puebla sufrió una cornada este fin de semana en la placita, cercana a Madrid, de San Sebastián de los Reyes.