Tomas clandestinas, asentamientos humanos irregulares, contaminación de presas, daños estructurales y azolve son los principales problemas que afectan diversos tramos del Sistema Cutzamala, y que ocasionan que se vea afectada la eficiencia de la principal fuente de agua del Distrito Federal y su zona conurbada, revela un diagnóstico elaborado por el Instituto de Ingeniería de la UNAM.

El documento de 114 páginas detalla, por ejemplo, que en los canales que alimentan ese sistema existe un considerable incremento en las tomas para riego, muchas de ellas clandestinas, particularmente en el tramo El Bosque-Ixtapan del Oro-Colorines.

El Sistema Cutzamala tiene su origen en las presas El Bosque y Tuxpan de Michoacán, y después de recorrer 322 kilómetros a través de comunidades, bosques y montañas, y de elevarla por bombeo 2 mil 700 metros sobre el nivel del mar desde presas, canales, plantas potabilizadoras y tanques de almacenaje, llega al valle de México para su consumo doméstico.

De acuerdo con el informe final de dicho estudio, los problemas de contaminación que se presentan en las presas Villa Victoria, Colorines y Valle de Bravo interfieren con la calidad del agua que se transporta en el sistema, ya que en algunas de ellas se hacen descargas residuales, que en algunos casos han ocasionado la proliferación de lirio acuático.

Resalta el diagnóstico que el asunto del azolve es otro factor que reduce considerablemente la capacidad de regulación de un embalse. Se trata de un problema generalizado en las presas del Sistema Cutzamala; sin embargo, se acentúa en las presas Ixtapan del Oro, Tuxpan, Chilesdo, Colorines y en los canales.

La segunda hoja del texto precisa que Alejandro Sánchez Huerta, Eduardo Rodal Canales y Libia Carmona Paredes, del Instituto de Ingeniería, fueron los responsables de elaborar el informe final, cuya fecha es de diciembre de 2008.

Según los investigadores de la UNAM, en su recorrido por las presas, canales y estructuras del mencionado sistema se encontró que hay casos como el del canal Martínez Meza, que enfrenta problemas de estabilidad en los taludes y presenta filtraciones, debido a que hay agrietamientos longitudinales. Uno de los bordos del canal tiene una grieta de unos 200 metros de largo en su primer kilómetro de desarrollo. Esto limita considerablemente su capacidad de conducción.

Asimismo, y luego de su inspección visual, se detectaron en algunos tramos corrosión de estructuras como válvulas y compuertas localizadas en presas, tanques y cajas, filtraciones o bien la instalación de tubos que eran provisionales, pero que se han quedado instalados de manera definitiva.

Por lo que se refiere a los asentamientos humanos irregulares, menciona el documento que éstos provocan problemas de operación en las presas, puesto que la presencia de habitantes cercanos a ellas evita que las presas operen al máximo de sus capacidades de regulación, y cita que se presentan en los embalses Valle de Bravo, El Bosque, Colorines, Tuxpan e Ixtapan del Oro.