Partidos políticos ceden ante la presión de la Iglesia e ignoran evidencias científicas
La reforma en 15 entidades, expresión de creencias religiosas convertidas en política pública
El reconocimiento de la autoridad moral de las mujeres, pendiente en derechos humanos
Sábado 29 de agosto de 2009, p. 30
Las modificaciones que se han realizado en las constituciones de 15 estados para penalizar el aborto son una revancha irracional
contra el avance que se ha dado en el Distrito Federal en materia de interrupción legal del embarazo. Este retroceso
en los estados es fruto de un acuerdo político entre los partidos más conservadores y la jerarquía de la Iglesia católica, donde otra vez los derechos de las mujeres son utilizados como botín político
, aseguró María Consuelo Mejía Piñeros, directora de Católicas por el Derecho a Decidir (CDD).
15 años de lucha
En el contexto de la celebración de su 15 aniversario, esta organización realizó un foro en la Casa Lamm denominado 15 años de luchas y esperanzas a favor de los derechos humanos de las mujeres y los jóvenes, foro en el cual el avance de las leyes antiaborto en el país se convirtió en uno de los ejes principales de reflexión.
Mejía Piñeros sostuvo que a lo largo de estos tres lustros, CDD ha participado en logros en favor de los derechos de las mujeres, sin embargo, quedan varios pendientes en esta agenda, como lo es, recalcó, la vigencia del Estado laico.
No puede ser que en el siglo XXI, en un país como México, se esté vulnerando el Estado laico de esta manera; las reformas constitucionales que se dan en los estados son una clara expresión de las creencias religiosas convertidas en política pública
.
Agregó que no sólo es grave que la jerarquía católica esté impulsando estas reformas constitucionales en defensa de la vida desde la concepción, sino que los partidos políticos estén cediendo ante las presiones religiosas aplicando argumentos morales por encima de las evidencias científicas.
“Es tan absurdo, que incluso en Nayarit se establece que los hombres también pueden abortar. Porque ahí se dice que se respeta la vida desde el momento de la concepción natural o artificial; entonces si a un médico se le cae una probeta con un óvulo fecundado, es un aborto in vitro”.
Indicó que otro de los pendientes en la lucha por los derechos femeninos es el reconocimiento de la autoridad moral de las mujeres para poder tomar decisiones, como lo es la interrupción legal del aborto.
Es fundamental conservar un Estado laico, un ambiente donde se pueda sostener la posibilidad del ejercicio de los derechos y la necesidad de promover un mensaje católico liberador, en donde podamos vivir una sexualidad placentera, desligada de la reproducción; donde podamos defender abiertamente que el placer y el erotismo pueden ser también un diálogo con Dios, una búsqueda de la felicidad.
Finalmente, la activista comentó que el otro reto que enfrenta esta organización es lograr que en México los derechos humanos sean realmente la política rectora del país. Cuestiones como la discriminación, la violencia contra las mujeres o el feminicidio son acciones que continúan en la impunidad, y para revertir esta situación se requiere de un verdadero cambio cultural donde los derechos humanos de mujeres y hombres sean respetados por igual.