Las violaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP) a la Ley de Derechos de Autor por alterar la ilustración de la obra El paso de Bering del museógrafo Iker Larrauri constituyen un daño patrimonial y moral en perjuicio del artista, expresó el jefe de Departamento de Derecho de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Azcapotzalco, Víctor Hugo Lares Romero.

Derivado de la modificación al mural, en una ilustración contenida en el nuevo libro de historia para sexto año de primaria –cuyo tiraje es de 2 millones 436 mil 850 ejemplares–, el autor tiene derecho a demandar ante el Instituto de Derechos de Autor o ante los tribunales judiciales, dijo Lares.

El artista está protegido por la Constitución, pues el artículo 28 otorga garantía de propiedad exclusiva de las obras a sus autores, además de que existen convenios internacionales en la materia, como el Interamericano de Derechos de Autor y el de Berna, a los cuales México se ha sumado.

La SEP no tiene derecho a alterar la obra, pues, expresó, sólo hubiera podido hacerlo si le hubiera pedido autorización a Larrauri y como no fue así, éste tiene derecho a que se proteja la integridad de su trabajo y a ser resarcido por daño moral.

Lares agregó que aunque el afectado cedió sus derechos de autor por 50 años al Museo Nacional de Antropología, la ley protege al autor por 75 años en vida y 75 años después de muerto; incluso, su familia tendría derecho a defender la integridad de su obra.

Además, dijo, desde el momento en que el Estado es el ente que vulnera las garantías, también podría plantearse como una violación a los derechos humanos. El caso, lamentó, evidencia un problema principal: la falta del cumplimiento del derecho por el propio Estado, lo cual resulta inadmisible, ya que éste debe poner el ejemplo.’