Guanajuato, Gto., 28 de agosto. Con la ponencia los Principios de la Antropología Teatral, dictada por el director escénico italiano Eugenio Barba y la actriz británica Julia Varley, comenzó en esta ciudad el primer congreso internacional Siete Caminos Teatrales.

Barba, fundador de la compañía danesa Odin Teatret, a pregunta de La Jornada, dijo: Creo que, a pesar de que este arte es minoritario, de que no puede competir con el espectáculo televisivo ni con el de Internet o el futbol, el teatro siempre tendrá un lugar muy importante en la vida de una sociedad, aunque sea minoritaria, y en una democracia esa minoría siempre tendrá el derecho de tener teatro.

Eugenio Barba, a quien se le considera el último de los reformadores del teatro contemporáneo, creador y desarrollador de conceptos como la antropología actor/bailarín, que se vincula con el uso de la energía extra, dijo que hacer teatro en condiciones de recesión, sin subsidios, no sólo sucede en México: En Europa los recursos han disminuido y hay mucha indiferencia hacia la cultura, en particular hacia esta expresión artística minoritaria; estamos en un mundo que mide al hombre con base en su utilidad, cuestión que cada joven que se dedique al teatro tendrá que solucionar; debe saber que se enfrenta a la limitante de subsidios. En Odin Teatret comenzamos como aficionados, trabajábamos durante el día y por la noche nos reuníamos para ensayar y el fin de semana montábamos la obra.

Asimismo, el también conceptualizador de el tercer teatro, dijo que la importancia de hablar de esta actividad en estos momentos tienen relevancia siempre que exista una persona que así lo considere. El teatro tiene hoy una inmediatez engañosa: cuando se acude a ver cierto tipo de teatro se engaña y el público no regresa, por eso cada cual debe conquistar su público, que acuda porque les da satisfacción estética o un momento de reflexión más profunda, que la vida cotidiana ya no tiene.

Por último el director, quien fue ayudante del polaco Jerzy Grotowski, concluyó: Aconsejar a los jóvenes es como sembrar en el agua; ellos prefieren seguir sus instintos. Lo que sí les diré es que si quieren dedicarse al teatro deben ser concientes de que será muy difícil y deben trabajar enormemente, y que en este esfuerzo pueden perder el alma, porque se pueden convertir en mercenarios de la industria de la diversión; deben encontrar su trinchera para defender su identidad y su dignidad en cuanto a la actuación.

En escena, también entrañas

Por su parte, Julia Varley dijo sobre el teatro: “hablar de este arte es importante, porque es uno de los lugares donde aún hay relación entre seres humanos, sobre todo en una época en la que se tiende hacia la mecanización y el aislamiento, ya que el pensamiento que existe en escena es sólo con el cuerpo, no únicamente racional, sino todo lo que tiene que ver con energía, con carne, con entrañas… Es un pensamiento que da más posibilidades de comprensión en un mundo lleno de antagonismos y concurrencias. Este es el sentido del teatro”.

Varley extendió: El alma del teatro está en cada espectador que resulta conmovido cuando lo hacen pensar, reflexionar, añorar o imaginar un futuro más positivo.

En este primer congreso participan además los mexicanos Luis de Tavira y Édgar Ceballos, el indonesio Tapa Sudana, el español José Sanchis y el italiano Paolo Magelli; el brasileño Aderbal Freire, tuvo que cancelar su participación por un problema en la aduana del Aeropuerto Benito Juárez de la ciudad de México, según informó el coordinador y moderador Ramiro Osorio.

La inauguración del acto corrió a cargo del rector general de la Universidad de Guanajuato, el doctor Arturo Lara; del rector del campus universitario de esta ciudad, Luis Felipe Guerrero, del diputado federal Ramón Lemus Muñoz Ledo, y de Enrique Ruelas, director de la Fundación Cervantista Enrique y Alicia Ruelas.