La crisis económica provocó un disparo en el número de litigios que se dirimen en los tribunales mercantiles entre deudores y acreedores, un tipo de proceso que tiende a crear un círculo vicioso que exacerba los problemas de liquidez de los agentes económicos.

Debe buscarse la manera de que la justicia, los tribunales, actúen en reducir los impactos de la crisis económica, dijo en una entrevista con este diario Luis Antonio Soler, director de la escuela judicial de Barcelona, España. El especialista participó en un encuentro de dos días, concluido ayer, que reunió a magistrados de la región Iberoamericana, especializados en temas mercantiles.

En un momento de crisis económica y financiera, en la que disminuye la operación de las empresas y se restringe el financiamiento, cobra relevancia la existencia de un entramado legal y de tribunales especializados en resolver las controversias entre acreedores y deudores, apuntó el especialista.

Cuando una situación de crisis económica lleva a las empresas a enfrentar problemas de liquidez debe actuarse con celeridad para reponer el crédito, porque de lo contrario esa falta de liquidez se agrava, pone en riesgo a la empresa y puede desencadenar un problema insoluble, sólo por poner un ejemplo, comentó.

En México hay ejemplos. Al estallar la crisis financiera en octubre del año pasado, una compañía como Comercial Mexicana, con una facturación que la coloca como la tercer cadena de supermercados en un país de 107 millones de habitantes, enfrentó problemas de liquidez, le fue negado la protección negociada con sus acreedores y después de varios meses comienza a tener arreglos para renegociar pasivos contratados en México y el extranjero.

En el ámbito empresarial, comentó el especialista, cuando se restringe el crédito, como ha ocurrido en los últimos 11 meses, la falta de liquidez y el impago de acreedores hace difícil para una empresa poder subsistir. Por ello, destacó que en el ámbito de los negocios entre compañías es pertinente la construcción de un marco legal y un sistema jurídico que permita procesos de recuperación ágiles, que no retrasen la solución de controversias y puedan llegar a poner en riesgo las operaciones.

Luis Antonio Soler expuso que en el ámbito iberoamericano los procesos de ejecución de títulos de crédito y reclamaciones de pago se han multiplicado exponencialmente desde finales de 2008 y en el transcurso de este año, con respecto de los niveles registrados en 2006 y 2007. El hecho de que sea masivo el aumento de procedimientos refleja que no es por falta de voluntad de pago de deudores, eso debe tomarse en cuenta, dijo.

Una forma de evitar que procesos judiciales largos provoquen que crezcan los problemas de liquidez de las empresas acreedoras es la realización de juicios orales.

El tercer encuentro de magistrados iberoamericanos en la especialización judicial comercial se realizó el jueves y viernes pasados en la Escuela Judicial del Estado de México. Acudieron autoridades judiciales de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay, Venezuela y México.