La quinta parte de las calorías que consumen los mexicanos al día (20 por ciento) las obtienen de los refrescos, lo que representa un grave riesgo para la salud, sobre todo porque al ingerir cuatro o más de estas bebidas se triplica la posibilidad de desarrollar diabetes, advirtió Agustín Lara Esqueda, director del Programa de Salud del Adulto y el Anciano de la Secretaría de Salud (Ssa).

Señaló que el programa nacional para combatir el sobrepeso y la obesidad, que en las próximas semanas anunciará el presidente Felipe Calderón, plantea acciones integrales que llevarán a cabo varias dependencias federales (Salud, Educación, Trabajo, Seguridad Pública) y los gobiernos estatales y municipales, a fin de disminuir el exceso de peso corporal que afecta a 70 por ciento de los adultos y más de 30 por ciento de los niños en el país.

En entrevista luego de la inauguración de la primera Conferencia Científica sobre Síndrome Metabólico, Lara Esqueda comentó que a los municipios y organismos de seguridad pública les corresponderá garantizar la integridad de las personas en los espacios públicos donde se realice ejercicio físico, lo que hoy no existe.

A la Secretaría de Educación Pública le tocan las acciones encaminadas a mejorar la calidad de los alimentos que se venden en las escuelas e informar a los padres de familia sobre la necesidad de que sean saludables los refrigerios que sus hijos llevan al plantel.

El problema es que menos de 15 por ciento de los alumnos llevan un almuerzo saludable. La mayoría contienen alimentos de bajo contenido nutrimental, indicó Lara. En el caso de la Secretaría del Trabajo, le corresponderá promover que en los centros laborales se permita a los empleados ejercitarse.

Reducir acelerado ritmo de mortalidad, el objetivo

Señaló que la estrategia plantea metas de largo plazo, y respecto a la Ssa, está previsto reducir el acelerado ritmo que lleva la mortalidad por diabetes. Aunque este indicador seguirá aumentando, se buscará evitar 5 mil decesos por año. En 2006 murieron 69 mil personas por esta causa, y para el año siguiente la cifra se elevó a 74 mil. No vamos a poder bajar la mortalidad, pero sí disminuir la velocidad del incremento en el número, explicó.

Como parte de la estrategia para combatir el sobrepeso y la obesidad también está la cartilla única de salud, la cual será utilizada por los beneficiarios de todas las instituciones públicas de salud, así como la unificación de criterios clínicos para el diagnóstico y tratamiento del exceso de peso corporal.

Por otra parte, Lara comentó sobre los avances de la Ssa en el tema de las etiquetas de los alimentos procesados, cuyo contenido no entiende la mayoría de la población. Aunque –dijo– los mensajes pueden ser más claros, ya que a partir de un estudio, la dependencia observó que los semáforos y la información sobre porciones máximas son de más fácil comprensión.

Comentó que se envió a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios un reporte con los resultados del estudio y las recomendaciones sobre los cambios que se deben hacer en las etiquetas de los alimentos.

Respecto a las bebidas azucaradas, principalmente refrescos, indicó que todavía están pendientes el análisis y las propuestas sobre los cambios que tendrían que realizarse en la información que proporcionan los fabricantes, aunque, de entrada, la Ssa recomienda no consumirlos.