Jueves 27 de agosto de 2009, p. 5
La historia es la historia y uno no puede deshacerse de ella
, sostuvo el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles.
Tras participar en la presentación de la Biblioteca Digital de Medicina Tradicional, Narro declinó opinar sobre las modificaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en los libros de texto de nivel básico –donde se mutilaron dos etapas de la historia nacional: la Conquista y la Colonia–, ya que no puedo hablar de lo que no conozco
; sin embargo, defendió la maravillosa
historia de México y consideró que no reconocerla ni aceptarla implica no poder construir un futuro.
La historia nunca se puede negar, uno puede inconformarse, tratar de analizarla desde diversas ópticas. La historia de México es maravillosa, llena de gestas extraordinarias, algunas nos pueden parecer más o menos convenientes hoy, en 2009, pero la historia es la historia y no se puede deshacer
, aseveró en entrevista.
Previamente, durante su discurso, el rector de la Universidad Nacional subrayó que la historia se puede desconocer, pero al hacerlo se incurre en una equivocación. Ésta debe reconocerse para entender el presente y así aspirar a la construcción del futuro. Aquel que pierde el orgullo de su pasado le resta dignidad a sus descendientes, y él mismo se disminuye frente a los suyos, frente a los que lo acompañan. Por eso nuestra nación tiene que sentirse profundamente orgullosa de su pasado: de lo que sucedió hace siglos, de nuestros pueblos originarios y lo que vino después
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No hay duda de que actualmente México enfrenta problemas –resaltó–, pero éstos son sólo una pequeña piedra, un pequeño tropezón
ante elementos tan extraordinarios con los que cuenta el país: su cultura, su territorio, las enormes posibilidades de sus ciudadanos y su pasado, cosas por las que nos podemos y debemos sentir extraordinariamente orgullosos, reconfortados y motivados
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Sostuvo que una de las riquezas de la UNAM radica en que tiene la capacidad, producto de la evolución, de aprovechar su propio pasado y el del país para mirar hacia atrás, reconocer su origen y así encaminarse hacia delante, prever y anticipar el futuro a fin de soñar con un México diferente
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Concluyó: Casi todo lo que el ser humano hace tiene antecedentes. Son pocas, si es que las hay, las cosas de verdad novedosas. Todo tiene un pasado y ese origen, ese antecedente en los seres humanos, es indiscutible. Todos tenemos un origen, a veces muy recóndito. Son muy pocas las cosas originales, ninguno de nosotros es producto de la generación espontánea
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