Atenas, 24 de agosto. Cientos de bomberos griegos, con ayuda aérea internacional, lograron contener el avance de los incendios que se acercaban a Atenas, amenazaban tesoros de la antigüedad y obligaron a decenas de habitantes a abandonar sus viviendas.

La situación ha mejorado, ya no hay ningún frente activo importante en la región de Atenas, con excepción de Porto Germeno, en Beotia (60 kilómetros al oeste de la capital), anunció por la tarde el portavoz de los bomberos, Yannis Kapakis.

Según el servicio de bomberos, cuyos integrantes permanecen desplegados en toda la región, se enfrentan con frecuencia a pequeños focos que se reavivan, pero que son controlados rápidamente.

Agregaron que al caer la noche, cuando los ocho helicópteros que combatían las llamas en este frente cesaron su labor, las llamas ya no amenazaban zonas urbanas y dejó de soplar el fuerte viento que azotó durante toda la jornada.

El fuego tampoco avanzó en Pikermi, abajo del monte Pentélico, última barrera natural antes de llegar a los suburbios de Atenas. Durante la jornada, las llamas rozaron algunas viviendas sin que los habitantes cedieran al pánico. Decenas de habitantes fueron reagrupados por la policía en el cementerio municipal, para dejar actuar a los aviones.

Mi marido está en casa y no nos dejan comunicarnos con él, lamentó una mujer.

También se logró controlar el fuego en la región de Agios Stefanos, al norte de la capital, donde hizo estragos desde el domingo. Los bomberos frenaron el avance de las llamas en los suburbios atenienses de Nea Makri, Ekali y Daou Penteli, donde no se escatimó en medios para salvar el monasterio histórico de Pantocrator.

Más de 500 bomberos con 132 vehículos y 300 soldados luchan contra los incendios que cercan Atenas. Chipre anunció el envío de 100 elementos con seis vehículos que se unirán a los 42 hombres enviados el domingo para ayudar a acabar con los siniestros, informó Kapakis.

En respuesta al llamamiento de Grecia, dos aviones italianos, cuatro franceses, uno turco y un helicóptero chipriota participan en las operaciones de extinción, ya sea en calidad de ayuda bilateral o en el contexto del mecanismo europeo de protección civil.

Austria también anunció el envío para este martes de seis hidroaviones y helicópteros; España mandará dos aparatos.

El ejército anunció que un millar de soldados fueron puestos a disposición de las autoridades para contribuir a la lucha contra el fuego.

Protección Civil de Grecia recurrió al servicio europeo SAFER de respuesta a las urgencias y a las catástrofes naturales, para disponer de imágenes satelitales que le permitan seguir la evolución de la situación sobre el terreno y evaluar el alcance de los daños.

En un primer balance provisional, el Ministerio de Medio Ambiente y de Trabajos Públicos, cifró en unas 150 las viviendas dañadas por el fuego. El martes, varios equipos realizarán un inventario exacto de los destrozos.

Más de 15 mil hectáreas forestales han quedado calcinadas, informaron las autoridades regionales. El delegado del gobierno en Atenas, Yannis Sgouros, refirió una indescriptible catástrofe ecológica.

Atizados desde hace tres días por vientos con fuerza siete en la escala de Beaufort (de 50 a 60 kilómetros por hora), los incendios se perfilan como los peores desde los de agosto de 2007, que causaron 77 muertos y asolaron 250 mil hectáreas.

Numerosos habitantes y responsables locales denunciaron este lunes en los diferentes canales de televisión que la actuación de los equipos de socorro y de bomberos había sido tardía y mal coordinada.

En provincias preocupaba un frente activo cerca de Karistos, en el sur de la isla de Eubea (noreste de Atenas), donde –según los bomberos– las llamas no dan tregua desde el sábado.