Martes 25 de agosto de 2009, p. 24
La Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas) analiza la posibilidad de rechazar las tarjetas de crédito y débito como medio de pago de combustibles en la ciudad de México, debido a que cada venta de gasolina o diesel realizada con los plásticos representa una pérdida para la estación de servicio por las elevadas comisiones que cobran los bancos comerciales.
Juan Pablo González Córdova, presidente de Amegas, explicó que las comisiones que reciben de Petróleos Mexicanos (Pemex) las estaciones de servicio sobre el precio de venta de combustibles al público es de alrededor de 6 por ciento, sin embargo, la comisión que cobran los bancos por uso de tarjetas de crédito o débito es de 1.25 por ciento, por lo que al propietario le queda un porcentaje de 4.75 por ciento.
Este porcentaje, dijo, es insuficiente porque los gastos de operación de una gasolinera representan 4.5 por ciento, en lo que se incluyen los gastos de energía eléctrica, impuestos, seguros, administración y mantenimiento, entre otros.