San Antonio de la Cal, Oax., 23 de agosto. Andrés Manuel López Obrador advirtió aquí del riesgo de una crisis social, ya que habrá mayor escalada de inseguridad mientras se insista en mantener una política económica que sólo beneficia a una minoría privilegiada. Entre más desempleo y pobreza, mayor violencia y criminalidad, señaló.

Si Felipe Calderón no quiere entender eso es porque desconoce la realidad, expresó al concluir su gira de esta semana por los municipios indígenas de Oaxaca regidos por usos y costumbres. Insistió en que hay salida a la crisis financiera sin sacrificar a la mayoría de los mexicanos, como demostrará en su proyecto alterno de presupuesto para el próximo año, que dará a conocer en septiembre próximo.

Asimismo, le dejó un mensaje al gobernador Ulises Ruiz: Le guste o no le guste, voy a seguir recorriendo Oaxaca.

En entrevista, el ex candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos resaltó que la crisis económica que se vive en el país se traduce en el despido diario de 6 mil trabajadores de enero a la fecha, desaparición (mortandad, dijo) de empresas y que más de 50 por ciento de la población mexicana viva en pobreza extrema.

Desgraciadamente, el problema de la inseguridad tiende a agravarse, expresó. Estoy seguro de que está aumentando el robo a casas habitación, hurtos en la calle y esto, lo lamento mucho, va a seguir, porque es el fruto podrido de la política económica que nos han venido imponiendo.

López Obrador recorrió ayer, además, Tlatixtac de Cabrera, San Sebastián Tutla, San Agustín de las Juntas, Ánimas Trujano y Santa María Coyotepec, donde se reunió en las plazas públicas con los simpatizantes de su movimiento, a los que reiteró la convocatoria a participar en la movilización masiva del próximo 21 de septiembre, frente a la Cámara de Diputados, para presentar su proyecto presupuestal, alternativo al de Felipe Calderón.

El político tabasqueño refrendó que sus propuestas se centran en medidas de austeridad republicana, para acabar con sueldos y prestaciones millonarias y que los servidores públicos, como lo expresara Benito Juárez, aprendan a vivir en la justa medianía y no con salarios de 600 mil pesos al mes, como los que perciben actualmente los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Durante la jornada de ayer, como fue la constante en los pasados seis días por Oaxaca, López obrador recibió quejas por la falta de apoyos y la desatención de las autoridades estatales a las comunidades indígenas y por la represión sistemática contra luchadores sociales. Una de ellas, Mariana Méndez, denunció frente a López Obrador y los senadores Gabino Cué, de Convergencia, y el perredista Salomón Jara, que es perseguida por defender los derechos de los residentes de San Antonio de la Cal.

Méndez dio la bienvenida al ex jefe de Gobierno del Distrito Federal. Es usted presidente legítimo porque nosotros, los pobres, lo elegimos, dijo. Recordó el ejemplo de Juárez quien, aun a punto de morir, seguía pensando en la República. Así deberían ser todos nuestros gobernantes, recalcó.

Denunció luego que su municipio está a 10 minutos de la capital oaxaqueña, pero hay colonias sin agua potable y sin energía eléctrica.

Mariana Méndez demandó luego que haya justicia para los maestros y dirigentes sociales desaparecidos y encarcelados en Oaxaca. Pidió asimismo ayuda para lograr que se patenten las tlayudas, originarias del municipio de San Antonio de la Cal, ya que buena parte de la economía de esa comunidad depende de la producción de ese alimento, que en voz zapoteca significa tortilla semidorada y se elaboraba ahí desde antes de la conquista.

El senador Cué se comprometió a realizar las gestiones necesarias desde el Senado, a fin de lograr la denominación y el certificado de origen de las tlayudas, como primer paso para promover luego su exportación.

A su vez, el senador Salomón Jara denunció que los delegados políticos del mandatario oaxaqueño, Ulises Ruiz Ortiz, en las regiones visitadas desde el martes hasta ayer domingo, se habían dedicado a espiar los mítines del tabasqueño y a tomar fotos de los asistentes a las concentraciones.

López Obrador, sin embargo, sostuvo que seguirá con sus recorridos por el estado de Oaxaca, hasta concluir con las visitas a todas las comunidades regidas por usos y costumbres, en el próximo mes de noviembre, aunque le cierren caminos, como ocurrió un día antes.