De la noche a la mañana, las calles de Polanco y Lomas de Chapultepec amanecieron invadidas con una nueva modalidad de publicidad exterior.

Los llamados mupis y las controvertidas vallas cedieron el paso a cabinas telefónicas, habilitadas en las esquinas con un diseño adhoc más para que las empresas anuncien sus productos que para cumplir con el servicio para el cual están destinadas.

Lo anterior ya generó la inconformidad de los residentes de ambas colonias, quienes ayer clausuraron de manera simbólica una de ellas, ubicada en Aristóteles y Presidente Masaryk, para exigir a las autoridades del gobierno central el retiro de dicho mobiliario.

En total, los vecinos han contabilizado 64 cabinas telefónicas en Presidente Masaryk, Homero y Horacio –consideradas las principales vialidades de Polanco–, y sobre Paseo de la Reforma, en Lomas de Chapultepec.

Eduardo Farah, representante de Espejo de Polanco, y Juan Álvarez, de Amigos de Polanco, manifestaron que ambas colonias se han convertido en el laboratorio de empresarios que han utilizado sus calles para estrenar nuevas modalidades de publicidad exterior, sin que haya un control al respecto.

La batalla en contra de los diferentes tipos de publicidad exterior de los vecinos de Lomas de Chapultepec y Polanco no es nueva. Primero se opusieron a los llamados mupis (Mobiliario Urbano de Publicidad Integral), que, mediante una concesión otorgada durante la regencia de Oscar Espinosa, la empresa Eumex instaló en la vía pública.

Después llegaron las vallas –donde lo mismo se coloca publicidad de empresas de telecomunicaciones y cinematográficas que propaganda de partidos políticos– con las que diferentes empresas se encargaron de tapizar varios sitios, en franca violación al reglamento de imagen urbana.

Ahora, de nueva cuenta se inundó el espacio público con mobiliario publicitario, pero bajo el disfraz de una cabina telefónica, manifestó Juan Álvarez, quien agregó que estas cabinas en forma de cilindro no sólo contaminan visualmente, sino también obstruyen el paso peatonal.

Aseguró que la instalación de las cabinas se realiza de manera furtiva por las noches, sin que el personal que la lleva a cabo exhiba ningún permiso de la autoridad.

Farah, a su vez, detalló que en algunos sitios la distancia entre un anuncio y otro es de apenas un metro con 20 centímetros, con lo que se está violando el derecho de paso.

Ante ello, señalaron que una comisión de vecinos acudirá con las autoridades de la delegación Miguel Hidalgo para conocer si existe alguna autorización y de ser así exhiban el permiso.