El impacto en las variantes de temperatura y humedad en regiones tropicales o subtropicales del país puede generar nuevos mecanismos de transmisión del virus A/H1N1, señalaron especialistas de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), quienes destacaron que el repunte en el número de casos de esta enfermedad en la entidad se produjo luego de las primeras lluvias, a finales de mayo pasado, justo cuando se presentó la variante climatológica.

Guadalupe Ayora Talavera, investigadora del laboratorio de virología de la Uady y especialista en influenza, indicó que todo tiene que ver con las condiciones climáticas. En estudios recientes sobre mecanismos de transmisión en animales de laboratorio se detectó que en condiciones de clima templado, cuando la humedad relativa en el ambiente es baja, el virus de la influenza se mantiene muy bien y su transmisión es por vía aérea, pero cuando se incrementan temperatura y humedad, la transmisión se da por contacto directo.

Las condiciones climáticas de temperatura y humedad, indicó en entrevista, están estrechamente relacionadas con los mecanismos de transmisión del virus, pues en 10 años de vigilancia en casos de influenza estacional en la región, detectamos claramente dos picos anuales en los que se incrementan los casos de enfermedades respiratorias, que corresponden con los periodo de primavera y verano, como ocurre en otras regiones tropicales del mundo, por lo que Yucatán no es la excepción.

De acuerdo con informes de la Secretaría de Salud sobre la situación actual de la epidemia en México, hasta el 17 de agosto se reportaron 19 mil 634 casos confirmados, de los cuales 2 mil 586 corresponden a Yucatán, que ocupa el segundo lugar a escala nacional, sólo después de Chiapas, por número de pacientes.

Al respecto, indicó que hemos comprobado que el patrón de influenza estacional también está presente en casos del nuevo virus, y aunque será necesario realizar un seguimiento de por lo menos un año para constatar los resultados, todo parece indicar que efectivamente se presentan también dos picos de transmisión: primavera y verano.

Al revisar las estadísticas de contagios, afirmó, se ve que mientras en el centro del país se presentó el brote de A/HIN1 entre abril y mayo, en Yucatán hubo pocos casos, pero en junio, al iniciarse la temporada de lluvias, se incrementaron de forma exponencial. Todo nos indica que el nuevo virus tiene un patrón similar al detectado en la influenza estacional, que es un virus que se presenta con mayor incidencia en primavera y en esta temporada del año.

Por su parte, María del Refugio González Losa, también investigadora del laboratorio de virología de la Uady, señaló que desde julio pasado se inició la operación de un equipo de alta tecnología para la detección oportuna en la entidad de pacientes con influenza A/HINI, lo que nos ha permitido confirmar un mayor número de casos sospechosos, aunque indicó que la cantidad de muestras analizadas ha ido decreciendo paulatinamente.

Destacó que la Uady, en colaboración con las autoridades de salud estatales, participa desde hace 10 años en el sistema nacional de vigilancia epidemiológica de la influenza, por lo que especialistas del Centro de Investigaciones Regionales Hideyo Noguchi de esa casa de estudios, del cual depende el laboratorio de virología, se sumaron desde un primer momento en las acciones de prevención y vigilancia del nuevo virus, a fin de establecer las medidas de emergencia necesarias.

Por ello, reiteró que uno de los retos más urgentes para atender el repunte de casos en la entidad es lograr transmitir claramente a la población de la entidad que las medidas de prevención no deben abandonarse ni podemos confiarnos de que la emergencia ya pasó de manera definitiva, pues enfrentamos un nuevo virus altamente contagioso, y agregó que los centros de investigación regionales estamos cumpliendo con una tarea central que nos permite a los científicos la satisfacción de atender problemas directamente vinculados con el bienestar de la comunidad, pero que al mismo tiempo exigen que, una vez superado el riesgo de este nuevo virus, reflexionemos a fondo sobre el papel que deben asumir la ciencia y la tecnología en el futuro del país.