Caracas, 22 de agosto. Miembros de la Policía Metropolitana y la Guardia Nacional dispersaron hoy con gas lacrimógeno y chorros de agua una manifestación de miles de personas que protestaron contra la nueva Ley Orgánica de Educación de Venezuela, que sustituye a una reglamentación de 1980.

Testigos de los hechos y el Ministerio del Interior indicaron que los uniformados comenzaron a disparar bombas de gas cuando un grupo de avanzada de la marcha opositora intentó traspasar una barrera de seguridad establecida por la Guardia Nacional en la avenida Libertador.

La vanguardia de la manifestación resistió durante varios minutos el embate policial antes de retirarse. Grupos formados por jóvenes ondearon banderas y pancartas frente a cientos de uniformados, pero la nube de gas lacrimógeno los doblegó finalmente.

Algunas personas resultaron afectadas por la sustancia química lanzada por los agentes, aunque no se reportaron heridos graves. El ministro del Interior, Tareck El Aissami, informó que por el momento hay dos detenidos y precisó que el conjunto que atacó a los uniformados estaba formado por 100 o 200 individuos.

Las autoridades fijaron desde el viernes límites a la ruta de los opositores a la nueva legislación y les prohibió llegar hasta la sede de la Asamblea Nacional (Congreso) para evitar el choque con la manifestación convocada por el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela, que atrajo a cientos de personas que marcharon sin incidentes con música y bailes.

La televisora privada Globovisión difundió imágenes que muestran el inicio del embate policial, pero omitió las acciones opositoras contra los agentes. La estatal Venezolana de Televisión mostró los momentos en que los jóvenes trataban de sobrepasar la barrera.

Educar, no domesticar, fue la principal consigna enarbolada por maestros, estudiantes y padres de familia, que proponen el desacato a la legislación, después de que perdió fuerza la iniciativa que pretendía convocar a una consulta popular para derogarla.

La nueva ley fue aprobada la madrugada del 13 de agosto pasado por los legisladores socialistas, que cuentan con mayoría en la Asamblea Nacional. Los representantes de partidos de oposición abandonaron el salón de sesiones para no participar en la votación.

La educación es uno de los temas que genera mayores controversias en el país. Un intento previo de reforma produjo masivas marchas en 2002, poco antes del golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez, que lo puso fuera del poder durante dos días.

La Iglesia católica rechazó la nueva norma por considerar que prohíbe la enseñanza religiosa. Las empresas privadas de comunicación se oponen a la legislación porque impide publicar noticias que produzcan terror en los niños y atenten contra los valores del pueblo venezolano, pero este ordenamiento ya existía en la ley anterior, vigente desde 1980.