Ambos proponen redefinir el gasto público, entre otras medidas
Sábado 22 de agosto de 2009, p. 6
Previo a la instalación de la 61 Legislatura del Congreso, el PRI y el PRD en el Senado se comprometieron ayer a impulsar una agenda legislativa que permita enfrentar la crisis económica y recuperar el crecimiento y el desarrollo del país.
Dado que México enfrenta la más severa crisis desde la posguerra y las medidas adoptadas por el gobierno federal para encararla son notoriamente insuficientes, el grupo parlamentario priísta planteó la necesidad de estructurar un nuevo modelo de crecimiento económico de largo plazo, fundado en la mejoría del capital humano, en un mayor ahorro e inversión nacional, en mayor productividad y en la eliminación de las prebendas económicas que obtienen monopolios y oligopolios.
También se comprometió a fomentar la adopción de medidas emergentes que en el corto plazo eviten el cierre de empresas y sostengan el empleo. Antes de elevar la carga tributaria, dijo, cuidará que se racionalice el gasto público, se reordene la estructura burocrática, se reduzcan estructuras y duplicidades y se priorice rigurosamente la distribución del presupuesto.
De igual manera, buscará que las medidas de racionalidad y austeridad derivadas de la emergencia económica no graviten de manera desproporcional sobre las participaciones federales a estados y municipios.
Por su lado, el PRD promoverá la redefinición del papel del gasto público en la economía nacional, para compensar la contracción de la inversión privada y fomentar la reactivación del crecimiento con énfasis en la generación de puestos de trabajo.
Asimismo, combatirá las prácticas monopólicas, impulsará políticas de contención a la escalada de precios de los productos básicos para el consumo popular y la renegociación del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio, con el fin de fortalecer el mercado interno, la producción agropecuaria nacional y la seguridad alimentaria.
En este contexto, el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, César Duarte, solicitó al gobierno federal explique al Congreso los detalles del ajuste al gasto público en el actual ejercicio fiscal. El representante priísta reveló que a la fecha los legisladores no tienen el detalle de los programas y proyectos a recortar.
Por otra parte, cabe destacar que tanto la agenda legislativa del PRI como la del PRD contemplan medidas para profundizar en la reforma política y en materia de seguridad. Sobresale la decisión del tricolor de promover la revocación de mandato y el referéndum cuando se analicen reformas constitucionales de trascendencia.
Entre las posibilidades de adecuación de la legislación electoral, el PRI busca no sobrecargar al Instituto Federal Electoral (IFE) de atribuciones o facultades de interpretación, precisar las normas para la administración y distribución de los tiempos oficiales en elecciones concurrentes, e impulsar la reglamentación del artículo 134 constitucional para establecer los alcances de la propaganda gubernamental y la promoción de la imagen personalizada de los servidores públicos. Esto último a propósito del debate que se ha generado en torno al gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, y el uso del erario para promover su imagen con vistas a la elección presidencial de 2012.
El PRD advirtió en este sentido que promoverá el fortalecimiento del sistema electoral que derivó de la reforma constitucional de septiembre de 2007, contra cualquier retroceso en materia de acceso a los medios de comunicación, control de gasto gubernamental, fiscalización del gasto propagandístico y equidad en las campañas políticas.
Durante su reunión plenaria, los senadores perredistas acordaron respaldar el trabajo que se realiza para que Carlos Navarrete presida la mesa directiva del Senado, Arturo Nuñez lo acompañe en la vicepresidencia y Minerva Hernández asuma la secretaría.
Navarrete explicó que de lograr el voto de los otros grupos parlamentarios para ocupar la presidencia de la mesa directiva, como al parecer sucederá, se mantendrá como coordinador del PRD, aunque las funciones de dirección y operativas quedarán en manos de su correligionario Silvano Aureoles.