La Paz, 20 de agosto. Bolivia decidió escenificar el infierno en el corazón político del país, la plaza Murillo, donde se encuentran las sedes de los poderes Ejecutivo y Legislativo, con el concurso de cientos de diablos orureños, paceños y universitarios que está tarde reivindicaron ahí, con sus danzas, la paternidad para el país de la danza folclórica La Diablada.

El Ministerio de Culturas convocó a la Jornada de reivindicación de La Diablada boliviana, luego de que sus protestas no lograron evitar que en el concurso de Miss Universo, la representante de Perú, Karen Schwarz, luciera un traje folclórico inspirado en esa danza, emblemática del carnaval de Oruro, declarado por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como obra maestra del patrimonio oral e intangible de la humanidad.

Antes de la infernal concentración, en Lima, el canciller boliviano David Choquehuanca declaró la víspera a los medios que “La Diablada está registrada en el carnaval de Oruro y en la UNESCO. El diablo tiene su casa y está en Oruro; los invito a que la conozcan (…) no quiero hablar mucho sobre esto, porque el tío (como le dicen los mineros al diablo que vive en las minas) se puede enojar. Cuidado, no hay que meterse con él”.

Defensa oportuna

El presidente del Comité Cívico, Marcelo Elío, y la Asociación de Conjuntos Folclóricos de Oruro aplaudieron las declaraciones de Choquehuanca, quien, dijo, con gran sentido de oportunidad ha reaccionado y está defendiendo el patrimonio de todos los bolivianos, reportó la estatal Agencia Boliviana de Noticias.

El Ministerio de Culturas, que inició una campaña de espots televisivos en las cadenas Telesur y CNN para defender que el origen de La Diablada es boliviano, organizó además un seminario taller sobre el tema y una exposición fotográfica itinerante: La muestra histórica de La Diablada de Oruro patrimonio cultural de la humanidad.