El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, refrendó su convicción sobre la importancia fundamental que para el desarrollo y fortaleza del país tienen la investigación, la cultura, el arte, la medicina, la historia: por eso vamos a seguir haciendo y diciendo lo que nos toca, para la construcción de un México mejor.

Narro Robles intervino con estas palabras en la presentación del libro Olmeca: balance y perspectivas, que reúne en dos tomos las ponencias y discusiones académicas de la primera Mesa Redonda Olmeca, realizada en marzo de 2005.

Coeditado por la UNAM, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Fundación Arqueológica del Nuevo Mundo, y coordinado por la historiadora María Teresa Uriarte y la arqueóloga Rebecca González Lauck, especialista en la cultura olmeca, el libro fue presentado ayer en el auditorio de la Coordinación de Humanidades.

El rector de la máxima casa de estudios festejó con particular énfasis la publicación de Olmeca: balance y perspectivas. Cada vez que se hace el esfuerzo por publicar un libro, hay que aplaudir, pero si además se trata de un buen libro, hay que celebrar, como en este caso, en que además de ser un buen libro es bello y útil.

Narro sostuvo que México tiene enormes fortalezas, parte de las cuales están en nuestro origen, del que sentimos profundo orgullo, pero –matizó– no somos una sociedad que vive nada más de su pasado, sino que tiene enormes fortalezas en el presente, y una de ellas son sus instituciones.

El libro es resultado del trabajo de dos de ellas, emblemáticas: la UNAM y el INAH. Detrás está el trabajo de mucha gente capaz de aportar su saber, su conocimiento, con libertad para pensar, con libertad para expresar, con libertad para objetar cosas establecidas, con libertad para correr el riesgo de ser criticado y equivocarse.

Es el caso de la fallecida historiadora Beatriz de la Fuente, autora de uno de los textos incluidos en el libro, mismo que fue dedicado a su memoria por las coordinadoras.

Fue una mexicana extraordinaria, ejemplar, dijo el rector.

Relevancia de una civilización

María Teresa Uriarte también resaltó el apoyo y la importancia de las dos grandes instituciones que hicieron posible la aparición del libro: En mi forma de pensar, son resultado de un proyecto con el cual concuerdo.

La UNAM ha dado a México obras trascendentales para entendernos como nación; no me cabe duda de que la UNAM fue el gran proyecto cultural del México posrevolucionario liberal del siglo XX.

De entre las decenas de destacados universitarios que han llenado de orgullo el nombre de la universidad, destaca mi querida maestra Beatriz de la Fuente.

Ella estudió al ser humano que está atrás de cada obra que ha llegado hasta nuestro tiempo; la suya fue una labor de enseñanza y formación de estudiantes que con ella aprendimos a ver y entender esas formas crípticas que se develaron ante nuestros ojos, guiados por su magistral conocimiento.

La mesa redonda de la que derivó Olmeca: balance y perspectivas se llevó a cabo del 10 al 12 de marzo de 2005 en el Museo Nacional de Antropología, con la participación de 35 olmequistas tanto de México como de Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Japón y España.

Eduardo Matos Moctezuma, quien también participó en la presentación, dijo que se trata de un libro singular, no sólo porque es resultado de la discusión crítica, del intercambio académico, lo cual ya es de por sí importante, sino porque se da en el seno de una mesa redonda.

Quienes se dedican al mundo olmeca –observó Matos– ya se habían tardado en organizar una reunión de este tipo, dada la importancia que esta cultura tiene.

Otra característica fundamental es que todos los autores ofrecen un panorama del estudio de la cultura olmeca, desde que se descubrió la famosa cabeza colosal en el siglo XIX hasta el momento actual, pasando por nuevas discusiones e investigaciones.