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Pueden ser privadas de alimentos si rechazan relaciones sexuales

Repudia Human Rights Watch la ley que valida la discriminación contra afganas
 
Periódico La Jornada
Sábado 15 de agosto de 2009, p. 19

Kabul, 14 de agosto. La organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) denunció que Afganistán adoptó una ley que valida la discriminación contra las mujeres de la minoría chiíta, pues estipula que sus esposos las pueden privar de alimentos si se niegan a tener relaciones sexuales con ellos.

Esta ley es, según HRW, una nueva versión de la que fue adoptada en marzo por los parlamentarios afganos y firmada por el presidente Hamid Karzai, pero que no entró en vigor después de suscitar la indignación en Occidente, donde se habló de una legalización de la violación conyugal.

HRW explicó haber visto una copia final de la nueva ley, que incluye numerosos artículos regresivos para los derechos de las mujeres, aunque no sean tan restrictivos como el proyecto inicial.

Según HRW, la ley fue publicada en el Diario Oficial de Afganistán el pasado 27 de julio.

El nuevo texto prevé que un marido tiene el derecho de retirar cualquier sustento material a su esposa, incluidos los alimentos, si se niega a satisfacer sus deseos sexuales, y que la patria potestad de los hijos es confiada únicamente y en todos los casos a los padres y los abuelos hombres.

También establece que las mujeres afganas deben pedir permiso a su marido para trabajar, y permite que un violador sea absuelto de cualquier cargo si paga el dinero de la sangre a la mujer violada, indicó HWR.

Los potentes apoyos internacionales de Afganistán deberían insistir para que el presidente Karzai modifique esta ley que formaliza la discriminación contra las mujeres chiítas, consideró HRW en un comunicado.

La organización fustigó la ley bárbara y acusó a Karzai de haber vendido los derechos de las mujeres chiítas a líderes fundamentalistas que quieren una legislación especial sobre temas familiares para su minoría, a cambio de su apoyo en las elecciones presidenciales del 20 de agosto.

Los musulmanes chiítas representan más o menos 15 por ciento de la población afgana.

Por otro lado, los principales candidatos afganos para los comicios recorrieron el país haciendo campaña proselitista.

Karzai viajó por vía aérea a la ciudad occidental de Herat, donde ante más de 10 mil personas destacó cómo la presencia en las listas electorales de ex señores de la guerra islámicos prueba su intento de lograr la unidad entre las diferentes etnias afganas.

Su principal rival, Abdula Abdula, viajó a la provincia central de Dai Kundi, para ofrecer un mitin ante 5 mil seguidores, mientras que el ex ministro de Finanzas Ashraf Ghani participó por su parte en un mitin proselitista en la sureña localidad de Zabul.

Estos tres candidatos lideran la carrera presidencial, en las segundas elecciones afganas desde que los talibanes fueron expulsados del poder tras la invasión de Estados Unidos en noviembre de 2001, que los acusó de dar cobijo a Osama bin Laden y su red Al Qaeda, tras los atentados del 11 de septiembre de ese año.

Según un sondeo publicado este viernes, 44 por ciento dijo que votaría por Karzai y 26 por ciento por Abdula. De confirmarse estos datos, se necesitará una segunda vuelta, ya que el presidente no alcanzaría el 50 por ciento necesario para ser relecto.

En cuanto a los combates entre rebeldes talibanes y fuerzas afganas, al menos 14 personas murieron en varias partes del país en diferentes ataques y atentados.