El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) tiene en sus manos a cerca de 320 mil maestros de primaria y secundaria en todo el país con algún tipo de irregularidad en su contrato laboral que son presa fácil de intereses partidistas del gremio magisterial, al ser controlables y manipulables, alertó el politólogo Aldo Muñoz Armenta, catedrático de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), quien afirmó que ante la precariedad en sus condiciones laborales pueden convertirse en una masa de electores que puede ser coaccionada.

En conferencia de prensa para dar a conocer los resultados de un monitoreo ciudadano de actores no estatales en las elecciones federales 2009, elaborado por la organización civil Alianza Cívica, en la que se analizó la participación del SNTE en cuatro estados –Nuevo León, estado de México, Sonora y Coahuila—, agregó que el Partido Nueva Alianza (Panal), vinculado al gremio magisterial, emplea toda una estructura de la administración de servicios educativos como jefes de sector, inspectores y comisionados para actividades proselitistas. Destacó que de acuerdo con estudios recientes, se estima que al menos 40 por ciento de los maestros en activo enfrentan algún tipo de precariedad laboral, ya sea por interinato, por cubrir plazas de comisionados o licencias de maternidad, sin ninguna seguridad en el empleo. Es el sector más vulnerable, pues cuando está de por medio el sustento de la familia te prestas a ser promotor del voto, pegar propaganda o cualquier otra actividad, porque estás en manos de los dirigentes sindicales que son los únicos que pueden resolver tu situación.