Toluca, Méx., 11 de agosto. Un comando especial de la policía ministerial mexiquense hizo fracasar un intento de fuga de integrantes del grupo delictivo La Familia, luego de que esta tarde dos presuntos pistoleros arraigados en un hotel de la capital del estado desarmaron y sometieron a dos agentes que los custodiaban.

En principio, el hecho fue negado por la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, quienes sólo hablaron de una discusión que no pasó a mayores entre dos de ocho arraigados de La Familia. Sin embargo, cerca de las 16 horas el radioperador de la policía estatal emitió una alerta para que se apoyara el centro de arraigo, donde los agentes eran sometidos por los delincuentes.

El aviso movilizó a más de 50 elementos de un grupo especial táctico que se desplegaron por la calle Hidalgo, donde se ubica el hotel Antigua, que se usa como centro de arraigo. Fuentes de la Agencia de Seguridad Estatal confirmaron que los miembros de La Familia fingían una riña cuando los agentes llegaron a calmarlos y fueron sorprendidos.

Al escuchar ruidos, el resto del personal de custodia se reunió frente a la habitación, pero los presuntos delincuentes amenazaron con disparar a los rehenes. Se cerró el acceso al hotel y los agentes del grupo táctico –equipados con escudos, chalecos antibalas y herramientas especiales– derribaron la puerta y sometieron a los delincuentes.

Los policías desarmados fueron atendidos por personal médico y en forma extraoficial se reportó que tenían lesiones en piernas, tórax y cabeza. Tres horas más tarde el fiscal especial Ricardo Lozano Dávila cambió la versión de aquí no pasó nada por hubo una discusión entre los arraigados, mientras otras fuentes confirmaban lo contrario.